Fiestas caseras y botellón desbancan a los cotillones

Empezarán el año en compañía de los amigos, pero no lo harán vestidos de punta en blanco ni en la tradicional gala de Nochevieja (cotillón y barra libre). A día de hoy, la Comunidad sólo ha autorizado una macrofiesta para la última noche del año en Paracuellos del Jarama, y la venta de entradas para el resto de saraos ha caído entre un 30% y un 35%, según confirman desde la página que gestiona 74 salas de la región, www.nocheviejaparty.com.

"Este año hay una tendencia a dejar de salir y, en caso de hacerlo, se están reduciendo los gastos hasta un 30%", explican desde la Federación de Consumidores Independientes (FUCI). «Todo aquel que tiene la posibilidad de reunirse con los amigos en una segunda casa o pedírsela a sus padres es lo que va a hacer», dicen. Eso sí, saben que esta opción es para una franja de edad muy concreta: algo más de 20 años y menos de 40.

El principal problema lo tienen los más jóvenes (entre 18 y 23 años), que ni disponen de casa propia ni de demasiados euros para gastar, ya que muchos están estudiando, desempleados o tienen trabajos muy precarios.

Por eso, el botellón es una de las opciones que gana adeptos esa noche. "Siempre ha habido botellón en Nochevieja", explican desde el Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM). De hecho, todos los agentes de la zona centro trabajarán esa noche y se han suspendido –según dicen– los descansos semanales para ese día y el de Reyes. "La gente suele beber en la calle y hacer botellón en Nochevieja entre las dos y las tres de la mañana, a partir de esa hora hace demasiado frío", matizan los policías. De hecho, los últimos fines de semana el botellón se ha trasladado al metro debido a las bajas temperaturas, tal y como publicó 20 minutos el  20 de diciembre.

Por su parte, los empresarios de ocio nocturno confían en que el público se anime a comprar sus entrada entre hoy y mañana. "Está más flojo que el año pasado, pero no hay que ser pesimista", dicen (todavía hay cinco macrofiestas pendientes de autorizar en Buitrago, Humanes, Navalcarnero, Arroyomolinos y El Álamo) y 236 locales han ampliado su horario. Además, buena parte de la venta se realiza "el mismo día 31", afirman. En lo que coinciden todos es en la reducción de precios. De hecho, lo primero en venderse han sido las fiestas sin barra libre (dos copas) por 30 euros. Y muchas de las salas «están bajando los precios hasta diez euros porque no han cubierto ni la mitad del aforo».

Y es que muchos jóvenes que no tienen casa en la que juntarse cambiarán la gala de Nochevieja por la matinal del día 1. "No salgo el 31, sino el 1. Voy a a ir al festival que hay en el Madrid Arena", contaba a este diario Virginia Matilla (19 años). La entrada para esa fiesta, que arranca a las 12.00 horas para terminar en la madrugada del día 2 de enero, le ha costado "55 euros".

Marta García, 25 años, abogada. "Voy a cenar en casa con la familia y luego salgo con los amigos, pero no a una fiesta, sino que vamos de bares. Llevamos el presupuesto de antemano, no vamos a gastar más de 30 euros. Lo bueno es que me marcho a Ávila, allí hay bonos de seis copas por 10 euros".

Alfonso Galán, 27 años, investigador. "Hace por lo menos cuatro años que no vamos a fiestas. El plan es quedar con los amigos primero en una casa, beber allí algo, y luego vamos a salir de bares por la zona de Ciudad Lineal. No he pensado aún cuánto me voy a gastar, iré a lo que surja".

Pilar Malagón, 25 años, publicista. "Vamos a juntarnos en casa de un amigo. Siempre íbamos de macrofiesta y cotillón y este será el primer año que no lo hagamos. En parte lo hemos decidido por economía y también porque ahora podemos aprovechar que tenemos casa".