Carmelo Encinas Columnista de '20minutos'
OPINIÓN

Feijóo el deseado

O titular do Goberno galego, Alberto Núñez Feijóo, durante a rolda de prensa posterior á reunión semanal do Consello da Xunta. San Caetano, Santiago de Compostela, 12/09/19.
El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.
David Cabezón @ Xunta de Galicia
O titular do Goberno galego, Alberto Núñez Feijóo, durante a rolda de prensa posterior á reunión semanal do Consello da Xunta. San Caetano, Santiago de Compostela, 12/09/19.

La guerra de Ucrania proporcionó al PP algo de paz. El ataque ruso logró eclipsar en las portadas al terremoto brutal que sacudió al principal partido de la oposición. En la política nacional ya nada es igual de lo que fue hace tan solo diez días, nada ni nadie. Pablo Casado, que parecía predestinado a sustituir algún día a Pedro Sánchez al frente del Gobierno de España, hoy es una reliquia del pasado, y ya no digamos su mano derecha, García Egea, al que sus compañeros de formación demonizaron con tal saña que parece abocado al exilio. Fuera de esa casa tampoco es igual la perspectiva de Santiago Abascal, quien se frotaba las manos para pescar en su caladero electoral preferido, ni de Pedro Sánchez, que habrá de tomar la medida a un nuevo y más cuajado jefe de la oposición.

Pero ninguno verá tan modificada su trayectoria vital como Alberto Núñez Feijóo, a quien las circunstancias han llevado en andas a una presidencia del partido que hace cuatro años acarició pero por la que ya no pensaba pelear. Y pelea no habrá porque todos los que son alguien en el PP entienden que el presidente gallego es el único que puede sacarles del agujero negro en que cayeron. Basta con aplicar el viejo método matemático de reductio ad absurdum para constatar que cualquier otra salida a la crisis quedaría reducida a lo imposible.

Siendo evidente que Feijóo se echaría el partido a la espalda, hasta el miércoles se resistió a hablar de su candidatura, "decisión precipitada pero meditada", dijo, para evidenciar que lo hace por obligación y no por devoción. Así, Alberto Núñez Feijóo, convertido en el ‘deseado’, pronto habrá de afrontar asuntos medulares que marcarán su perfil político y la oferta electoral del PP en las elecciones generales. El más inmediato será su relación con Vox, que su compañero de fatigas autonómicas Fernández Mañueco ha de dirimir para formar gobierno en Castilla y León.

"Sánchez habrá de tomar la medida a un nuevo y más cuajado jefe de la oposición"

Si Casado le puso una barrera dialéctica al partido de Abascal calificándolo de radical y populista, Feijóo consiguió en Galicia condenarle a la indigencia electoral. El suyo ha sido con diferencia el discurso más centrado del PP hasta el punto de reconocerse ideológicamente como un socialdemócrata de centro. Lo previsible es que mantenga ese tono en su labor de oposición, lejos de la línea bronca que presidió la actuación de Pablo Casado en el Congreso. "No vengo a insultar a Pedro Sánchez, vengo a ganarle", dijo ante los suyos en un alegato emotivo y vibrante en el que quiso poner en valor su forma de entender el ejercicio de la política. Un síntoma claro de ese nuevo lenguaje sería el abrirse a la renovación del Consejo General del Poder Judicial pendiente desde hace tres años. Otro asunto a redefinir es el de Cataluña, donde el PP no puede conformarse con su actual presencia residual. En Galicia, Feijóo supo combinar un cierto nacionalismo moderado e identitario con el respeto a la Constitución y la defensa de la unidad nacional.

Aunque nadie en el PP tenga la autoridad para disputarle la presidencia del partido, algunos sí se han esforzado en contraponerlo al tirón popular de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de Madrid le ha mostrado su apoyo y a corto plazo no habrá problema, pero, a la larga, la distancia ideológica de sus discursos puede resultar conflictiva, además de lo que pueda suceder de complicarse lo de los contratos bajo sospecha. El martes, en la Junta Directiva, y ante el estupor de los barones, Díaz Ayuso exigió las cabezas de quienes sacaron a la luz lo de su hermano tratando de marcar el paso del sucesor de Casado. Tarea no le va a faltar al deseado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento