La llegada al ecuador de la legislatura ha pillado al Gobierno trabajando. A su lado, el grupo parlamentario socialista viene dando soporte a la agenda reformista liderada por el presidente Pedro Sánchez, una agenda legislativa que acompaña a la batería de medidas que se han puesto en marcha para combatir los efectos sanitarios y económicos de la pandemia.
Mientras la derecha obstaculiza, el Gobierno trabaja. Acabamos el año 2021 aprobando, con una sólida mayoría parlamentaria de once partidos, unos Presupuestos Generales del Estado imprescindibles para la recuperación económica y la implementación de los Fondos NextGenEu y empezamos 2022 con tres buenas noticias: la reforma laboral, la aprobación del Plan de Vivienda y Bono Joven, y el anuncio del Plan Normativo anual del Gobierno, compuesto por 368 normas.
El Gobierno liderado por los socialistas cumple con España, cumple con Cataluña y cumple con los ciudadanos y ciudadanas, haciendo avanzar la economía, con la consecución de nuevos derechos y libertades, protegiendo a los más débiles, reforzando el compromiso europeo y avanzando en la transición energética y la digitalización, liderando la responsabilidad colectiva con el proceso de vacunación y mostrando solidaridad con la donación de vacunas a terceros países. Cuando los socialistas nos presentamos a las elecciones lo hacemos ofertando a la ciudadanía un programa electoral que constituye la base de nuestra agenda legislativa y de transformación. Creemos en el progreso, en gestionar lo público para avanzar sin dejar nadie atrás, avanzando en derechos y libertades.
Así lo hicimos también al presentarnos a las elecciones generales, que nos dieron la victoria en noviembre de 2019. Fruto de estas elecciones surgió una mayoría parlamentaria que dio soporte al primer gobierno de coalición de nuestra actual democracia. Este gobierno de coalición estableció un acuerdo para llevar a cabo toda una batería de reformas, de leyes, de cambios, de avances, encaminados a dotar a nuestra sociedad de más y mejores derechos, reactivar la economía, hacer efectiva la transición ecológica y proteger y ampliar las libertades.
En este contexto, el Gobierno ha presentado el acuerdo alcanzado con los agentes sociales, sindicatos mayoritarios y patronal, para la reforma laboral, respetando tanto los compromisos que adquirimos en nuestro programa electoral como los acuerdos de coalición, que pasan por revertir todos aquellos aspectos de la reforma laboral aprobada en solitario y con el rodillo del PP, que perjudicaron desde entonces a los y las trabajadoras y mermaron sus derechos. Un acuerdo así merece ser convalidado por las fuerzas políticas presentes en el Congreso, especialmente las progresistas.
En paralelo el Gobierno acaba de aprobar el Plan Estatal para el Acceso a la Vivienda 2022-2025, especialmente destinado a las personas más vulnerables y a los jóvenes, facilitando el acceso de estos a una vivienda digna. Dentro de las principales medidas del Plan, destaca la creación del bono de alquiler joven, con el que se pretende contribuir al pago de la renta arrendaticia, posibilitando el acceso a la vivienda de los jóvenes y facilitando su emancipación. Este bono va dirigido a los y las jóvenes de hasta 35 años, cuyos ingresos sean inferiores al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples multiplicado por tres; y con una renta mensual establecida de la vivienda de hasta 600 euros, ampliable hasta 900 euros en algunos casos. En los supuestos de alquiler de habitación la renta se establece en 300 euros, o también hasta 450 euros en determinados casos. Para esto se ha establecido una ayuda de 250 euros al mes durante 2 años, y su aplicación se prevé con efectos desde el 1 de enero de 2022.
En definitiva, el Gobierno de España está trabajando para dar respuesta a todos los retos sociales, sanitarios y económicos, ayudando a la salida de la crisis provocada por la Covid, a la vez que crea elementos estructurales encaminados a proteger a los más vulnerables, ampliar derechos y hacer crecer la economía, para que este crecimiento también revierta en la mejora de las condiciones sociales. Ejecutivo y legislativo vamos de la mano en esta tarea. Una tarea en unas condiciones adversas dada la irrupción hace dos años de la pandemia, y bajo el acoso incesante de una derecha y una ultraderecha que no solo no arriman el hombro sino que ponen todo su empeño para obstaculizar el progreso y embarrar la arena, tal y como hemos visto últimamente con los intentos del PP de boicotear los Fondos Europeos. Por suerte, somos más los que trabajamos.
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