Continuar con el modelo actual de producción energética de la manera en la que lo estamos haciendo no es una opción para el planeta. La Tierra está ya embarcada en un cambio climático por la acción del hombre. Llevamos siglos quemando combustibles sólidos para el desarrollo de nuestra economía que han incrementado de forma alarmante la temperatura del planeta, y es hora de parar y buscar alternativas.

Precio de la luz disparado, dependencia del gas, apuesta nuclear, hidrógeno verde... ¿Hacia dónde va la energía?

El petróleo, el carbón y el gas han sido los motores de las economías desarrolladas que nos han permitido avanzar y mejorar las condiciones socioeconómicas de la población, pero de forma paralela hemos expulsado tanto C02 con la quema indiscriminada de combustibles fósiles que el planeta ha dicho basta.

Y aquí es donde el hidrógeno verde ha comenzado a situarse en el debate público. En este punto de no retorno, gana posiciones como uno de los pilares fundamentales para la descarbonización de la economía. Europa aspira a ser neutra en emisiones en 2050 y la vía para conseguir este objetivo pasa por un gas procedente de energías 100% renovables, limpio y, por tanto, verde. Una transición que es valiente y que no está exenta tampoco de polémicas como la surgida estos días con la decisión de Bruselas de reconocer la energía nuclear y el gas como verde al menos hasta 2045. Más allá de estas decisiones que buscan una transición más tranquila, caminamos irremediablemente hacia una generación sin emisiones de CO2.

"Europa aspira a ser neutra en emisiones en 2050 y la vía para conseguir este objetivo pasa por un gas procedente de energías 100% renovables"

En España somos varias las empresas que estamos trabajando en distintas iniciativas y proyectos en toda la cadena de valor del hidrógeno renovable: desde la generación de hidrógeno verde, la compresión de este gas debido a su gran densidad -Hiperbaric ha suministrado los primeros compresores de hidrógeno de innovación española para movilidad sostenible e industria- o la creación de hidrogeneras.

El hidrógeno verde es además uno de los pilares fundamentales de los fondos de recuperación de la Unión Europea dirigidos a reconstruir la Europa posterior a la pandemia. El Gobierno de España ha anunciado que destinará hasta 2023, 1.555 millones de euros, procedentes de estos fondos. El impulso de las empresas españolas nos ha permitido situar a nuestro país en el grupo de cabeza de Europa junto a Alemania o Dinamarca, que despuntan como líderes europeos en este sector.

El proyecto Valle del Hidrógeno Renovable Burgos, capitaneado por nuestra empresa, busca precisamente dar un impulso más a la descarbonización de la economía y, aunque se encuentra en una fase temprana, estamos preparando el terreno para empezar a tener resultados importantes en generación, consumo y movilidad con hidrógeno. La transición ecológica es una oportunidad de crecimiento única para nuestras empresas porque el camino hacia la descarbonización en el sector de la energía solo pasa por un objetivo 100% renovable.

"La tecnología para la producción de hidrógeno verde existe, ahora solo queda hacerla rentable"

La apuesta de España por esta energía es clara y ambiciosa, pero todavía debemos sortear varios obstáculos en los que nuestro país parte de una posición privilegiada. El hidrógeno verde a día de hoy no es competitivo. No obstante, España cuenta con grandes recursos para generar más energías limpias y disponer de grandes cantidades de electricidad renovable y muy barata. Tenemos una oportunidad de oro para liderar esta revolución que cambie el modelo energético y reduzca las emisiones de CO2. La tecnología para la producción de hidrógeno verde existe, ahora solo queda hacerla rentable con el esfuerzo de todos y la colaboración público-privada.

El reto al que nos enfrentamos como europeos en este camino hacia la sostenibilidad es también una oportunidad para dejar de depender del suministro de gas de terceros países, uno de los problemas que se encuentra en el centro del conflicto entre Rusia y Ucrania. Europa vive un momento de gran tensión por la dependencia energética de Rusia y debemos acelerar la transición energética para reducir esta dependencia y avanzar hacia la energía limpia del futuro.