Mercè Perea Diputada del PSC en el Congreso y portavoz de la Comisión del Pacto de Toledo del GPS
OPINIÓN

Ideas claras para los pensionistas de presente y de futuro

Pareja de pensionistas.
Pareja de pensionistas.
LA INFORMACIÓN
Pareja de pensionistas.

“Es un acuerdo trascendente. Un paso crucial para los españoles”. Así definió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado día 1 de julio el acuerdo en pensiones sellado con los agentes sociales. Este acuerdo en pensiones es y será un antes y un después de cómo hemos entendido nuestro sistema público de pensiones, pilar del estado del bienestar: un instrumento de cohesión intergeneracional clave y, genuinamente, solidario.

Creo poder asegurar que esta pandemia nos ha quitado la venda de los ojos a la ciudadanía. Las soluciones a las crisis solo son aceptadas socialmente si sus políticas se centran en la persona y se centran en el crecimiento inclusivo como objetivo social transformador.

Las pensiones serán revalorizadas
cada año. Ese es uno de los puntos primordiales de este acuerdo

En palabras del presidente Pedro Sánchez, este acuerdo contiene un rotundo mensaje en la forma y en el fondo. Es de una gran trascendencia por fraguarse en el diálogo social. Todo un acto de responsabilidad y de sentido de Estado de todos los actores: empresarios, sindicatos y Gobierno. Por cierto, el undécimo acuerdo desde el inicio de la legislatura. En todos ellos se apuesta claramente por un trabajo con salarios dignos y empleos estables, y por una actividad económica protegida y resiliente ante la pandemia.

Trasladando las recomendaciones del Pacto de Toledo, este acuerdo garantiza que ningún Gobierno vuelva a poner en riesgo la autonomía de los pensionistas para decidir su presente y su futuro. Las pensiones serán revalorizadas cada año. Ese es uno de los puntos primordiales de este acuerdo: generar confianza y certidumbre. Otro mensaje claro es que el Estado es garante del sistema de pensiones. Se fijan las bases a corto, medio y largo plazo para su financiación. Así, y de forma progresiva, serán los Presupuestos Generales del Estado los que se hagan cargo de gastos que hasta ahora asumía el sistema, construyendo de este modo una imagen fiel del sistema.

Entre las medidas para la sostenibilidad financiera del sistema se fomenta el acercamiento voluntario de la edad efectiva a la edad legal de jubilación. Y, en las jubilaciones anticipadas, se revierten los efectos regresivos de determinados coeficientes reductores. También se incentiva la jubilación más tardía, así como la activa. Esto es, compatibilizar trabajo con pensión. Por cierto, ¿jubilaciones más tardías en todas las profesiones? No. Tendremos que ver qué profesiones tienen características para ello y cuáles no.

Estamos hablando de mejores pensiones para más pensionistas

Y este acuerdo no se queda aquí. Es significativo el acuerdo para los trabajadores y trabajadoras autónomas, que verán mejoras en sus prestaciones gracias a la cotización por ingresos reales. Será mediante una implantación progresiva y hasta un plazo máximo de nueve años.

Y no podemos olvidarnos de la mejora de la acción protectora de los becarios que se verán incluidos en el sistema de la Seguridad Social. Como lo estarán los cuidadores de personas en situación de dependencia siendo asegurada su cotización a la seguridad social por el Estado. Estamos hablando de mejores pensiones para más pensionistas.

Este es un gran acuerdo que genera confianza, tranquilidad y seguridad jurídica a todos los sectores y, especialmente, a miles de presentes y futuros pensionistas quienes, en 2013, se vieron arrastrados a la beneficencia con la excusa de la crisis financiera reduciéndose sus pensiones del 30 al 40% en 20 años. Hemos de repetir tanto como haga falta que este acuerdo en pensiones no es una reforma de trazo grueso como lo fue la reforma del PP del 2013. Y digo “fue” porque hoy, por fin, se inicia el trámite de su derogación.

Este importante acuerdo cumple con los compromisos del Gobierno de coalición: derogar la indefendible reforma del 2013. Una reforma de pies de barro que acabó siendo derogada de facto por el propio gobierno de Rajoy en 2018. Sencillamente, fue una reforma que alteraba los términos del contrato intergeneracional al despojar a los pensionistas de su capacidad de decisión en su propia vida.

La solidaridad, como la entendemos 
los y las socialistas, implica mutualizar 
los riesgos y los beneficios

La solución al sistema público de pensiones es una solución intergeneracional, solidaria y colectiva. Por ello rechazamos cualquier reforma que suponga soluciones basadas en la confrontación generacional. Porque en este barco estamos todos y todas. La solidaridad, como la entendemos los y las socialistas, implica mutualizar los riesgos y los beneficios. Y eso quiere decir que, o salimos juntos o salimos juntos. Porque somos todas las generaciones las que hemos de diseñar qué sociedad queremos ser y cómo queremos llegar hasta ella. Esto es, un nuevo pacto intergeneracional.

Como afirmó el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, con este acuerdo “se comienza a saldar una de las principales demandas y compromisos” expresadas por la ciudadanía. Ese es el camino.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento