Davos: oportunidad de cambiar el mundo

Cambiar el mundo suena a frase utópica de quien es, quizá, idealista. Pero entonces llega una pandemia que nos pone a todas las personas en cada rincón del planeta contra la pared y le da la vuelta a nuestra forma de vida. Una pandemia que, como siempre, se ceba con las personas más vulnerables. En España, Oxfam Intermón calcula que casi 800.000 personas más podrían caer en la pobreza severa, incrementándola hasta afectar a 5,1 millones de personas viviendo con menos de 16 euros al día. En el mundo, podrían ser más de 200 millones de personas más.

Los jóvenes, mujeres, migrantes y personas racializadas son los colectivos más afectados. En nuestro país, el impacto de la Covid podría incrementar la pobreza de las personas migrantes hasta llegar al 57%.

"En España, los ERTE han podido salvar de la pobreza a más de 710.000 personas"

Además, el impacto de la pandemia responde a un modelo económico injusto. Según nuestros cálculos, las mil mayores fortunas del mundo ya han recuperado las pérdidas económicas originadas por el coronavirus, mientras que las personas en mayor situación de pobreza podrían necesitar más de una década para recuperarse de los impactos económicos de la crisis.

En España, estimamos que el 10% más pobre de la población ha perdido, proporcionalmente, hasta 7 veces más renta que el 10% más rico. De hecho, con la riqueza que han recuperado en nueve meses los 24 milmillonarios españoles, se podrían pagar los ERTE entre marzo y septiembre.

Hoy comienza la 51.ª edición del Foro de Davos, que reúne a las personas más poderosas de todo el planeta. Esperamos que la crisis provocada por el coronavirus sirva para poner en marcha medidas que consigan un cambio real en el mundo. Medidas con las que crear un nuevo modelo económico y social más equitativo y sostenible que ponga a las personas en el centro. Sabemos que las decisiones políticas pueden marcar la diferencia. En España, los ERTE han podido salvar de la pobreza a más de 710.000 personas y el ingreso mínimo vital podría reducir la pobreza severa enormemente.

Por eso, los decisores políticos deben pensar en un nuevo mundo, en el que las personas estemos protegidas, tengamos un empleo digno y se recaude de quien más tiene. Los fondos que vienen de Europa deben usarse en este sentido.