Joaquim Coll Historiador y articulista
OPINIÓN

La batalla de Madrid

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, este miércoles.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.
EFE
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, este miércoles.

Hasta el 4 de mayo casi todo en España girará alrededor de las elecciones para la Asamblea de la Comunidad de Madrid, convertidas en una prueba de fuerza mayor para los partidos y sus líderes. Aunque todos arriesgan mucho, algunas formaciones se juegan la supervivencia, como es el caso de Ciudadanos, mientras Pablo Iglesias ha decidido nada menos que sacrificar en Madrid su liderazgo. La decisión de dejar la vicepresidencia segunda del Gobierno y el escaño en el Congreso para salvar del naufragio electoral a Unidas Podemos ha sorprendido a propios y extraños.

"Ayuso ha sabido jugar a desmarcarse del Ministerio de Sanidad y a convertir Madrid en el lugar más permisivo de Europa"

Su candidatura polariza y, por tanto, garantiza unos mejores resultados para su formación, pero no está claro qué hará Iglesias el día después. En realidad, parece que con esta decisión está iniciando su retirada de la política. Si Isabel Díaz Ayuso fracasa, podrá gritar que Madrid ha sido la "tumba del fascismo", pero Ángel Gabilondo lo acaba de dejar fuera de juego anunciando que solo gobernaría con Más Madrid y Ciudadanos. Hábil jugada del candidato socialista para evitar que entre Iglesias y Ayuso le coman la campaña.

Para el partido naranja quedarse sin representación en la Comunidad sería el derrumbe definitivo. Si alguien puede evitarlo es Edmundo Bal, respetado profesional del derecho que representa bien la orientación liberal progresista del partido. Pero en caso de lograrlo, ¿Cs investiría de nuevo a Ayuso, cuya presidencia dependería de un pacto que podría incluir en el gobierno a la extrema derecha, u optaría por apoyar a Gabilondo, que necesitaría en el mejor de los casos del concurso de la izquierda podemita que tanto critica? La más probable es la abstención, pero eso plantea el problema de la utilidad del voto hacia una formación sacudida por las fugas y a un paso de la implosión.

"Sánchez se saca de encima a Iglesias sin hacer nada. De entrada es quien más sale ganando"

También Ayuso ha hecho una apuesta arriesgada adelantando las elecciones. Su gestión de la pandemia no es precisamente un modelo de responsabilidad, pero ha sabido jugar a desmarcarse del Ministerio de Sanidad y a convertir Madrid en el lugar más permisivo de Europa, lo cual le dará muchos votos bajo la bandera de la libertad frente a las restricciones. Pero solo le sirve una victoria inapelable. El fracaso en este objetivo, aunque por el camino destroce a Cs, podría enviarla a la oposición. A nivel nacional, el maridaje del PP con la extrema derecha (también en Murcia o en el rechazo a la ley de eutanasia) es una pésima carta de presentación para Pablo Casado, que desmiente así su discurso de ruptura con Santiago Abascal.

Por su parte, el PSOE es quien menos tiene que perder en la batalla de Madrid, pues Gabilondo ya está amortizado. Entre tanto, Pedro Sánchez se saca de encima a Iglesias sin hacer nada. De entrada es quien más sale ganando.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento