Un millón de contagios cada tres días. Es la cifra mareante que refleja la pesadilla que vive la India, azotada por el virus cuando en Occidente vislumbramos, dentro de la dificultad, la salida del túnel. Las advertencias de la OMS no suelen ser muy atendidas, pero habría que tomar nota de esta. Si el programa Covax, que abastece de dosis a los países con escasos recursos, se frena, la epidemia se convertirá en perpetua. Además de solidaridad, se trata de pragmatismo.