Mucho lirili... «Cordialidad, respeto mutuo» pero –al final– lo de siempre. Feijóo visitó la Moncloa con voluntad de dialogar y pactar con Sánchez, que de igual humor lo recibió en lo alto de la escalera. Y algo acordaron, más menos, pero cuando llegaron a la chicha cada uno hizo el Don Tancredo y las bonitas palabras se las llevó el aire. Y la vida sigue igual, y con elecciones andaluzas a la vista, así seguirá.
OPINIÓN08.04.2022 - 06:24h
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