Primero fue la necesidad de imponer restricciones severas a la movilidad de la ciudadanía a consecuencia del coronavirus; después sobre si teníamos que primar la economía sobre la salud a la hora de reabrir los centros de ocio y entretenimiento; luego sobre si se rompía o no España por la concesión de los indultos, metiendo al rey de por medio. A continuación que si los fondos europeos se repartían de manera desigual e injusta, cosa que la Unión Europea desmintió en varias ocasiones; después, criticó el presupuesto que destina el Gobierno central en materia de igualdad y lucha contra el machismo. Y, finalmente, que a Madrid le sale caro pagar los costes derivados del uso del metro.
Si nos damos cuenta, Ayuso siempre está en la polémica. Siempre. Vive de ella. Con una ingente cantidad de consejeros políticos y sociales a su alrededor, la presidenta basa su día a día en ocupar espacios mediáticos y sociales criticando la gestión ajena, mientras tapa y esconde la suya propia. Su gestión y los beneficios que recibe su familia de dicha gestión.
Ya se lo dijo el líder de los socialistas madrileños en la Asamblea, Juan Lobato: "Vive de la confrontación y se olvida de sus responsabilidades como presidenta de la Comunidad de Madrid".
La invasión rusa a Ucrania el pasado día 24 de febrero nos ha hecho tener que tomar medidas contundentes contra la economía rusa. Medidas que nos salpican también en nuestro día a día, ya que Rusia no solo es una superpotencia nuclear, sino también energética. Una subida sin precedentes del precio de la luz y de la gasolina han sido las primeras consecuencias que hemos sufrido los españoles tras las sanciones europeas.
"Toca unidad en Europa, en España y en Madrid"
Es ahora cuando los europeos debemos mostrar determinación y contundencia frente al chantaje ruso sobre nuestra economía. La misma unidad que vemos en Europa es la que pide Pedro Sánchez en España. Una vez más, los y las que se arrogan más patriotas que nadie en cada intervención pública tienen la oportunidad de demostrar que realmente lo son, que no van de farol, que tienen sentido de Estado.
Toca unidad en Europa, en España y en Madrid. Toca ser maduros en el ejercicio de la política. Toca ser patriotas de verdad.
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