El dinero no lo arregla todo, pero siempre ayuda. El príncipe Andrés, después de meses de litigios judiciales, se ha avenido finalmente a llegar a un pacto económico con Virginia Giuffre, la mujer que le denunció por abusos sexuales cuando era menor de edad. Un asunto que cuando salió a la luz pública supuso un considerable escándalo que erosionó la imagen de la monarquía británica y que llevó a su madre, la Reina Isabel, a retirarle el tratamiento de Alteza Real, los honores militares y las subvenciones económicas que recibía.

Andrés, que conserva el título de Duque de York, debía enfrentarse el próximo otoño a un tribunal norteamericano para responder de estas acusaciones. El compromiso alcanzado ahora le ha librado de un juicio humillante y supone, sin duda, un alivio para la Familia Real británica, que ahora respira más tranquila mientras se centra en los preparativos del Jubileo de Platino de la Reina.

Lo que se sabe del acuerdo del príncipe Andrés: 14 millones de euros, dinero de la reina, renegar de Epstein...

El acuerdo incluye una "donación sustancial", cifrada según diversos medios en doce millones de libras. El Parlamento pedirá explicaciones sobre quién pagará finalmente estos gastos. Andrés ya ha puesto a la venta alguna de sus propiedades. El dinero le permitirá evitar sentarse en el banquillo, pero el deterioro de su imagen pública y el daño colateral a la Institución que representaba no tiene fácil arreglo. Como decía, el dinero ayuda, aunque no siempre puede arreglarlo todo.