Las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) no están para elecciones. Sus necesidades no entienden de estrategias electorales, ni de ‘spin doctors’, ni de decisiones caprichosas. Necesitan atención especial, permanente y constante, con apoyo de recursos públicos, precisamente lo que estaba haciendo la Consejería de Políticas Sociales, dirigida por Cs, en Gobierno de la Comunidad de Madrid, con la puesta en marcha de nuevas medidas, como la ampliación de la atención a las personas con TEA y sus familias.

Mi hijo Javier nació con TEA. Se trata de una condición en el neurodesarrollo que aparece en edades tempranas y que se manifiesta en alteraciones de la capacidad comunicativa y en la interacción con otras personas, aunque no siempre y en muy diversos grados.

Javier es uno de ellos, pero, como el resto, él no es “autista”. A los 4 o 5 años comenzó a comunicarse verbalmente. Hoy, más de un lustro después de sus primeras palabras, es un chico sano y fuerte, que ha evolucionado y que ha terminado su etapa de Secundaria con apoyos, con otros niños de su edad. Ni está aislado ni encerrado de ninguna manera en sí mismo, como se cree erróneamente.

Usar la palabra “autista” con tintes peyorativos fomenta la exclusión de las personas con esta condición. El uso de la palabra “autista” como definición global -y con tintes peyorativos- es uno de los factores que más fomenta su exclusión social. Abandonar los clichés y fomentar el conocimiento y la sensibilización son los primeros pasos para evitar el estigma y la discriminación.

Javier tiene sentimientos, gustos propios, inquietudes y miedos como cualquiera de nosotros. El autismo no lo define, porque ninguna persona con TEA es igual que otra. Y la explicación es simple: el autismo es una condición que agrupa una amplia variedad de manifestaciones. Javier tiene derechos, como cualquier otro ciudadano, quiere ser autónomo y participar, quiere un proyecto de vida lo más independiente posible.

En el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, como todo 2 de abril, se pone de relieve la necesidad de contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas con autismo. Es el día, como todos los días del año, para impulsar el reconocimiento de los derechos civiles y sociales de las personas con autismo y, también, de sus familias. Es el día para promover los principios de la inclusión social, la igualdad de oportunidades y la no discriminación de las personas con autismo.

En Ciudadanos siempre hemos considerado la asistencia y el cuidado personal como un derecho fundamental para las personas con autismo. Un modelo todavía pendiente de desarrollo, donde la persona con autismo ejerza su capacidad de elección. Un modelo para que las personas con TEA, con apoyos adecuados, puedan ejercer un papel activo, participativo y pleno dentro de la sociedad. Un modelo que, en definitiva, considere a las personas con autismo ciudadanos libres e iguales.

Para que los días de concienciación sobre el autismo sean, más allá del 2 de abril, todos los días del año. Porque las personas con TEA y sus necesidades no están para elecciones.

BIO

Tomás Marcos es portavoz de Ciudadanos en el Senado y miembro del Comité de Apoyo para la Convención ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en España.