Siempre fueron muy suyos nuestros queridos guiris, conduciendo por su lado, con su famosa flema y deliciosa gastronomía. Nunca terminaron de sentirse europeos, allí desde su isla, y así lo demostraron hace unos años, cuando pidieron un divorcio del que luego se han arrepentido a medias. Aquel lejano brexit ha llegado. Veremos ahora quién echa más de menos a quién: al menos podremos seguir escuchando su música... y viendo Love Actually.
OPINIÓN31.01.2020 - 06:32h
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