Con todo ha podido: tantas voces que decían que no valía, tantos golpes contra la gélida nieve que resquebrajaron su cuerpo, e incluso pudo con esa llamada que le anunciaba que Ben, su "todo", se había quitado la vida.
Queralt Castellet siempre se levantó y siguió adelante, hasta que este jueves llegó por fin el momento de alzarse para colgarse la medalla de plata y gritar a Ben, allá arriba, que tenía razón: ella sí que vale.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios