BELÉN MOLLEDA. PERIODISTA
OPINIÓN

El engaño de Puigdemont

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont llega a la prisión de Neumünster (Alemania), donde estuvo encarcelado hace un año, para hacer una donación a la biblioteca de la institución.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont llega a la prisión de Neumünster (Alemania), donde estuvo encarcelado hace un año, para hacer una donación a la biblioteca de la institución.
Olaf Malzahn / EFE
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont llega a la prisión de Neumünster (Alemania), donde estuvo encarcelado hace un año, para hacer una donación a la biblioteca de la institución.

Dice Puigdemont que si consigue el acta de eurodiputado volverá a Cataluña. Solo faltaba que tras autoproclamarse candidato de JxCat y concurrir a las elecciones europeas adquiriera la inmunidad y, luego, se pasee libremente por su autonomía.

Los juristas coinciden en que legalmente no puede obtener la inmunidad, ya que la Junta Electoral Central no le reconocerá como parlamentario. ¡Espero que así sea! De lo contrario, la UE quedará en entredicho ante los ojos de la opinión pública española, más aún después de que los tribunales alemanes se negaran a extraditarle al considerar que no había cometido ni rebelión ni sedición ni nada por el estilo.

Decía Lincoln que puedes engañar a todo el mundo algún tiempo, a algunos todo el tiempo, pero no a todo el mundo todo el tiempo. Puigdemont mintió a los catalanes cuando anunció que proclamaba una república inexistente; faltó a la verdad cuando se fugó a Bruselas mientras abandonaba frente a un tribunal a los encausados por un procés que él mismo impulsó, y trató con deslealtad a sus compañeros del PdCat cuando se inventó una Crida para seguir moviendo los hilos del independentismo.

Mientras, su partido se desangra con una fuga de militantes que rechazan la configuración de las listas electorales a dedo por parte de Puigdemont, Junqueras no quiere ni oír hablar de él y sus compañeros del procés tienen que aguantar cómo, desde Berlín, les pide que sean fuertes y que estén orgullosos de lo que hacen.

Confío en que reciba en las urnas el respaldo que merece y que, desde luego, en Europa no encuentre la inmunidad. Puigdemont no puede fingir "todo el tiempo" y pronto culminará tanto desatino. ¡Supongo!

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