Los Emmy, el Festival de San Sebastián, los Grammy, los Billboard y los Europe Music Awards de la MTV que próximamente se celebrarán en Sevilla... Ha llegado la temporada de premios al mundo del colorín y a algunos no les está sentando nada bien el cambio estacional. La última polémica relacionada con unos premios ha surgido con las nominaciones a los Grammy Latinos que se celebrarán el próximo 14 de noviembre en Las Vegas. Los reguetoneros se han enfadado.

Bajo el lema "Sin Reggaetón no hay Grammy", un montón de artistas se han unido en las redes para denunciar lo que algunos piensan que es una dictadura de la industria. Y no es que no haya habido nominaciones, es que hay pocos reguetoneros que han sido reconocidos. Daddy Yankee y Ozuna tienen una nominación, Bad Bunny cuenta con dos y otros, como Maluma, se han quedado sin ninguna. ¿Es casual que Alejandro Sanz tenga ocho y que Rosalía cuente con cinco?

La música latina no para de evolucionar, de añadir nuevos géneros, artistas... y también es verdad que el reguetón sigue siendo el estilo más escuchado, y que cuentan con estos artistas para actuar en las galas de los premios, pero entonces... ¿por qué no son reconocidos?

El problema actual con estos galardones es que no evolucionan. La categoría Música Urbana ha quedado obsoleta porque ahora la música bebe de las calles. Y escribo esto por no abrir el melón de cuán comprados están estos premios en los que las discográficas y los medios meten la mano.

Dos cositas: Aitana nominada y actualícense académicos, o al final sus estatuillas solo servirán para coger polvo cuando los artistas se den cuenta de que el verdadero premio es que el público vaya a sus conciertos.