Robert Moreno, kilómetro cero

En España somos 47 millones de seleccionadores, 47 millones de directores deportivos y otros tantos de presidentes. Queremos el puesto de Luis Rubiales para hacer las cosas como se debe y no como lo hacen todos los que entrenan a España o rigen el destino de la RFEF. Somos así y no cambiaremos.

Luis Enrique ha dimitido y entrega la joya de la corona a Robert Moreno, que nunca ha sido primer entrenador en un equipo profesional. Ahí se ha liado la mundial sin jugarse ni un minuto, sin ganar, empatar o perder: que si no tiene experiencia, que quién es para dirigir a España, que cómo va a torear a tanto morlaco...

Pues miren: yo estoy con Rubiales, con el director deportivo, José Molina, y con la decisión de continuar el proyecto de Luis Enrique aunque sea sin él y con un ‘innominado’, deportivamente hablando. Me gusta esta decisión arriesgada. Valoro mucho a los toreros que se atreven con Vitorinos. Confío mucho en los desconocidos que demuestran aptitud, aunque no tenga nombre rimbombante ni un amplio curriculum.

Todos en la vida tenemos un camino que recorrer y en algún lugar hay que poner el kilómetro cero. Dice un refrán español que los cementerios están llenos de valientes y yo añado que son más los que han podido contar sus hazañas. Me juego el bigote a que esta historia les va ha salir bien a Rubiales, a Molina y a España.