El 'VARça', las apreciaciones y los protocolos

Si a las dificultades por la superioridad de los grandes hay que añadirle las apreciaciones de los árbitros o los protocolos necesarios para intervenir desde el apartamento federativo de Las Rozas, remontarle al VARça de Leo Messi se me antoja imposible.

Dependiendo del color del cristal por el que se mire, las verdades o ironías del asunto arbitral comienzan a ser preocupantes, porque lo de Montilivi entre el Girona y el FC Barcelona vuelve a dejar en evidencia al VAR y a los colegiados, con el escudo del protocolo y la excusa de la apreciación dependiendo de los ojos con los que se vea la jugada. Si exceptuamos a los más acérrimos seguidores del Barça, a los jugadores y al entrenador Ernesto Valverde, creo que todos vimos los errores de el Sr. González Fuertes en jugadas claves y que podrían haber cambiado el curso y el resultado final del partido. Sin pensar en extrañas conspiraciones para favorecer en LaLiga al Barça, los hechos y errores en Girona del árbitro y del VAR,son irrefutables.

El agarrón de Jordi Alba a la camiseta de Stuani es penalti, aunque al colegiado le parezca que no haya sido lo suficientemente fuerte como para caerse el uruguayo. La camiseta rojiblanca se estira tanto que casi tapa la pantalla del televisor del VAR, que no dijo nada. La mano de Piqué al remate de Bernardo que impidió el gol no es involuntaria ni en Girona ni en Sebastopol, y otra vez el VAR se quedó mudo en Las Rozas. A lo anterior hay que añadir la vara de medir en las tarjetas amarillas para unos y otros jugadores, porque a Busquets le perdonó la expulsión y a Bernardo se la exageró.

Entre estas posibles ironías y los hechos reales hay muy poca distancia. Un trecho que algunos sospechan que el VAR está impidiéndoles recortar. Señalando que la diferencia de puntos entre el líder y los demás podría ser más corta sin las apreciaciones y protocolos del VAR, no acuso de beneficiar a los azulgrana ni estoy excusando los errores deportivos de los perseguidores, pero las imágenes cada vez dejan más en evidencia a los colegiados en el césped y mucho más a los de Las Rozas, que sinceramente desconozco, si están o no viendo las repeticiones que los demás porque si son las mismas, al VARça se le están viendo las vergüenzas.