No es muy difícil mojarse a favor de Lewis Hamilton de cara al campeonato del mundo de Fórmula 1. Lo será en Estados Unidos, salvo debacle, ya que le vale con que ocurra lo lógico: que gane y que Sebastian Vettel no pase del tercer puesto. El alemán ha visto dinamitadas sus opciones en un fin de semana en Suzuka en el que ni él ni Ferrari han estado a la altura.

Si Ferrari la pifió en la clasificación, fue él quien falló en la carrera. Sin restarle un ápice de responsabilidad a Max Verstappen, la acción que le costó acabar último del pelotón con el coche muy tocado se podía haber evitado: ¿era necesario tirarse así contra ni más ni menos que Verstappen en los primeros compases de carrera?

La famosa frase de Ayrton Senna de "si ves un hueco y no te tiras a él, no eres un piloto de carreras" es muy romántica y, en ciertos momentos, es necesaria. Denme pilotos valientes, de esos que no dudan en amorrarse a la mínima cuando ven un mínimo momento de debilidad de su oponente. Pero también es cierto la máxima de que "para llegar primero, primero hay que llegar".

¿Juzgó bien Vettel sus opciones en esta carrera? Mi respuesta es que no. De hecho, por mucho que los comentaristas se empeñen, yo no veo nada claro que la culpa del incidente entre el alemán y Verstappen fuese culpa de este: ¿quién tenía la trazada buena? ¿Quién entró primero en el vértice de la curva? ¿Quién frenó donde había frenado en las anteriores vueltas? La respuesta a estas tres cuestiones tiene al holandés como protagonista.

Así que sí: Vettel tiene la culpa de este accidente, aunque la benevolencia (e inconsistencia) de los comisarios de la FIA le privasen de una sanción, tanto a uno como a otro. ¿Se puede permitir Ferrari lujos como dinamitar su carrera con acciones así?

Y como este error, Vettel ha acumulado muchos en esta temporada. Hace un mes hacía una lista de cinco veces en las que Vettel había demostrado su desidia y había entregado el Mundial en bandeja a Hamilton. Quizá, después de esta carrera de Japón, haya que añadir una más. O unas cuantas.