Cinco consejos de una doctora para proteger el pelo de los efectos del sol, el cloro y el agua del mar en verano
El pelo es una de las zonas más castigadas en los meses de verano debido a diferentes factores como los rayos ultravioletas del sol, el cloro de las piscinas o el agua del mar. Tanto es así que los expertos señalan que en septiembre las consultas para tratamientos aumentan hasta un 35%.
El cabello contiene aproximadamente un 70% de agua y durante los días de calor, parte del agua se evapora, generando una considerable pérdida de líquidos y por consiguiente deshidratación por eso es importante adaptar la rutina de cuidado del pelo a este cambio de temperatura.
Principales riesgos
El sol, a través de los rayos ultravioleta, deshidrata la piel del cuero cabelludo y de la fibra capilar, afectando considerablemente a las propiedades elásticas del pelo. Por su parte, el agua del mar, por su alto contenido en sal, también provoca deshidratación y provoca que el cabello se muestre quebradizo y áspero. En las piscinas, por agentes como el cloro y otras sustancias en el agua, se ve afectado sobre todo la coloración del cabello teñido, ya que estas sustancias interaccionan químicamente con los tintes.
La doctora Ilda Rodríguez, coordinadora médico de Svenson, recomienda cinco consejos clave para evitar que el pelo pierda brillo, hidratación y color.
Protección solar cada día
"Al igual que la piel, hay que proteger el pelo diariamente cada vez que se salga de casa aunque no se vaya a la playa o la piscina" dice la experta, que recomienda usar productos como los aceites y sprays protectores de sol. Este tipo de productos evitan que los rayos UV impacten directamente en el cabello y retrasan el envejecimiento capilar. "Además de proteger el pelo de la intensidad de los rayos del sol, hay que tener muy en cuenta el cuidado de la piel y el cuero cabelludo", añade. Para ello, sugiere la realización de peinados que tapen esa zona y que eviten el contacto directo de la piel de la cabeza con el sol.
Proteger la cabeza
Según la experta, uno de los puntos clave a tener en cuenta es evitar la exposición al sol en horas en las que hace más calor y los rayos UV afectan de forma más intensa ya que pueden dañar el ciclo de crecimiento del pelo. Recomienda evitar las horas más calurosas del día, de 12 a 15h de la tarde, y en caso de exponerse a este tipo de clima, además del protector solar, es importante utilizar sombreros, pañuelos o estar en la sombra lo máximo posible.
Adaptar la rutina de cuidados y productos
La doctora Rodríguez explica que en el verano, el sol daña el cabello ya que desgasta su queratina natural, haciéndolo más poroso, débil y deshidratado, debido a la pérdida de lípidos. “Es recomendable adaptar la rutina de lavado (para eliminar los restos de sal y cloro tras el baño) y cambiar los productos utilizados priorizando acondicionadores con ácido hialurónico y mascarillas capilares nutritivas textura serum destinadas a cabellos castigados, puesto que en esta temporada además de someter el cabello a los rayos solares también se reseca y se torna más débil”.
El ritual de higiene y cuidado en estos meses debería alternar el uso de champús suaves e hidratantes, así como usar agua templada para aclararlo terminando con agua fría para ayudar a cerrar la cutícula capilar. Además, se recomienda cortar las puntas dañadas antes de empezar a exponerse a situaciones que puedan debilitar más el cabello.
Alimentos aliados
“Porque el cabello se cuida por fuera pero también desde dentro” insiste la experta. Aconseja evitar alimentos que puedan ser perjudiciales durante estos meses de calor más intenso como alimentos azucarados, altos en grasas saturadas o bebidas alcohólicas. Además, se recomienda beber entre 1,5 litros y 2 litros de agua al día y mantener una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, que aporten las vitaminas y minerales que necesita el cabello en esta época.
“La ingesta de alimentos ricos en vitaminas del grupo B, como la B7 o Biotina ayudan a sintetizar la queratina que mantiene el pelo saludable y cuidado. Por otro lado, la vitamina A forma, junto con la C, la capa de grasa que recubre y protege los folículos, ambas tienen un importante efecto antioxidante. Y la vitamina D, que ayuda a los folículos del cabello maduro y posee ácidos grasos que son importantes en el fortalecimiento del cabello”, explica.
Cuidado del color
Un consejo extra para los cabellos teñidos. Pueden perder intensidad en su color durante el verano por la acción de una exposición prolongada al sol, el baño constante y, sobre todo, el cloro de las piscinas. Además, ese vuelve mucho más seco que el natural debido al amoniaco de los productos colorantes. “Es recomendable priorizar tintes vegetales ya que daña menos el cabello y se mantiene en perfectas condiciones con los efectos del cloro y del salitre”, aconseja la doctora.