Actualidad

Qué es el síndrome del espejo retrovisor y por qué afecta a cada vez más personas en España

El espejo retrovisor del coche da nombre a este síndrome que se conoce a nivel coloquial si bien no está descrito como una patología.
Freepik

La conducción puede ser un buen símil de la vida. Es un ejercicio individual, llevas el volante, eliges carreteras secundarias o autopistas, actúas ante las señales de peligro… Y tienes un objetivo, llegar a tu destino. La lectura metafórica puede ser más o menos optimista, y ahí entra la psicología para avisarnos de que el espejo retrovisor, entendido como la mirada hacia el pasado, puede no ser el mejor de los aliados.

En 2004, una película de Michel Gondry, ¡Olvídate de mí!, marcó a una generación mostrando la ruptura de una pareja que se sometía al experimento de borrar los malos recuerdos de la relación que habían mantenido. Un guion que cautivó a mucha gente y también a Hollywood (se llevó el Oscar) porque se podía sentir fácilmente la identificación: a veces el pasado puede doler tanto que preferirías borrarlo.

El espejo retrovisor nos permite visualizar lo que está detrás del coche, objetos y personas que pueden poner en peligro una buena conducción y, por ende, nuestra vida. En la conducción vemos a través de este dispositivo un momento que discurre en paralelo, pero en términos temporales lo que sucede es un momento posterior, es pasado.

De esta metáfora surge un síndrome cuyo síntoma clave en la persona que lo padece es la incapacidad para liberarse de experiencias y/o personas traumáticas del pasado. Sufre unos pensamientos obsesivos que llegan a inhabilitarle hasta el punto de que influye en su vida presente: en la toma de decisiones y en su salud mental en general.

Qué síntomas se pueden identificar

Aunque esta cuestión se trate en consultas de terapia psicológica, la denominación de este síndrome es coloquial, es decir, no está descrito como una patología en el manual que recoge los trastornos mentales y funciona como referente profesional, el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM por sus siglas en inglés).

Gestionar el pasado es una cuestión peliaguda hasta para la persona que esté en su mejor momento de salud mental. Las experiencias y las personas que han pasado por nuestra vida pueden provocar ecos no siempre agradables y fáciles de gestionar. Además del recuerdo, las personas que sufren el síndrome del espejo retrovisor se hallan inmersas en espirales de culpabilidad, baja autoestima y un alto nivel de autocrítica, sentimientos que influyen en su bienestar emocional.

Detrás de estos síntomas pueden encontrarse traumas, duelos y también casos no resueltos de ansiedad o depresión relacionados con esos episodios del pasado. Esto es importante teniendo en cuenta que en España la prevalencia de ansiedad ha aumentado un 34 por ciento en los últimos dos años, según el último Informe del Sistema Nacional de Salud (2022).

¿Cómo se resuelve este síndrome?

Los episodios de ansiedad son habituales en la caracterización del síndrome del espejo retrovisor, de ahí que lo ideal sea buscar la ayuda de un profesional. Las opciones terapéuticas son diversas, si bien el aspecto cognitivo-conductual puede ser clave para aprender a aceptar el pasado y encarar el presente y el futuro con una mirada.

Referencias

Ministerio de Sanidad (2023). Informe del Sistema Nacional de Salud. Enlace PDF aquí.

¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate gratis a nuestra nueva newsletter.

loading...