Salud

Cómo afrontar los trastornos digestivos durante los viajes de verano

La gastroenteritis es un problema frecuente en verano.
Pixabay/derneuemann

Planear un viaje este verano y que los trastornos digestivos aparezcan cuando menos te lo esperas es del todo menos agradable. Estar en un lugar distinto o consumir comida en chiringuitos puede generar algún que otro problema que termine amargando las vacaciones. Es por esto por lo que conviene tener en cuenta algunos consejos para afrontarlos.

Comer más fibra para el estreñimiento

Hay algunas personas que ya conocen su cuerpo y saben cómo reacciona. Aquellas que padecen estreñimiento en su día a día, pero que lo tienen más o menos controlado, durante los viajes este aparece con más fuerza. El hecho de que los hábitos cambien y de estar también en un lugar distinto puede hacer que ir al baño se convierta en un reto.

Comer más alimentos con fibra puede contribuir a paliar los efectos que tiene el estreñimiento, desde incomodidad, hasta gases e incluso hinchazón abdominal. Este problema afecta a un 20% de la población, según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), por lo que también puede ayudar llevar algún laxante y evitar comidas que puedan contribuir al estreñimiento como son los alimentos procesados.

Descartar las comidas copiosas para prevenir la acidez

Otro de los trastornos digestivos frecuentes en verano es la acidez. Esta se produce después de las comidas con una sensación de ardor que sube por el esófago y que provoca una sensación muy desagradable. Por lo general, las personas que padecen este problema habitualmente suelen llevar en el bolso algún tipo de antiácido. Sin embargo, hay otras opciones.

La acidez se produce muchas veces por comer demasiado rápido o en grandes cantidades. Asimismo, también hay comidas que favorecen su aparición como puede ser las picantes. Evitar todo esto es indispensable para que esto no sea un impedimento para disfrutar de un viaje planeado.

Precaución con las comidas por la gastroenteritis

Las gastroenteritis en verano son muy habituales porque el calor hace que los alimentos se contaminen y dañen con mayor facilidad. Es por esto por lo que hay que limitar las comidas fuera de casa y, de hacerlo, conviene tener precaución con lo que se pide en chiringuitos u otros locales en los que la comida esté expuesta a los cambios de temperatura. 

Asimismo, es muy importante cerciorarse de que las fuentes de agua son potables y seguras, ya que es fácil contraer esta gripe estomacal al no tener cuidado con esto. La fiebre, náuseas y diarrea que suele acompañar requerirá de descanso y que el plan establecido para el viaje tenga que postergarse hasta que la gastroenteritis haya mejorado.

Evitar comer deprisa para los gases

Además de todo lo anterior, los gases son otro de los trastornos digestivos que aparecen durante los viajes de verano. Suelen surgir al comer demasiado deprisa, o al reír y hablar mientras se consumen alimentos. Por tanto, resulta imprescindible tener precaución. Aunque hay medicamentos para facilitar su expulsión, lo mejor es prevenirlos.

Estos son algunos de los trastornos digestivos más comunes durante el verano y es importante adoptar ciertas precauciones para que no terminen afectándonos y perjudicando nuestras vacaciones de verano. Aunque los gases pueden provocarnos solo una incomodidad, una gastroenteritis sí puede obligarnos a estar en cama.

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