Consejos de los expertos para disfrutar de estas Navidades sin excesos

Cena de empresa, afterwork con las amigas para el amigo invisible, comida el fin de semana con las del pueblo y claro, todas las celebraciones propias de la Navidad. Diciembre se presenta como el mes por excelencia para hacer planes sociales y ver a toda la gente que queremos y que durante el año vamos postergando.

Inevitablemente, esto trae comidas por fuera de la rutina con algunos alimentos que no consumimos en el día a día. Pero no hay que desesperarse. Es posible disfrutar de esta época del año sin saltarnos ningún encuentro y disfrutando de cada uno de ellos de forma rica pero también saludable. ¿Cómo? Así lo explican los expertos en nutrición de Metropolitan.

Compensar

Lo importante si queremos mantener una alimentación ordenada en las fiestas, es el concepto de compensar. Es decir, si sabemos que vamos a desayunar o cenar más fuerte, intentaremos sumar a ese día algo de actividad física y tomar una comida más liviana. Esto no quiere decir que vayamos a esa reunión sin comer, porque entonces sucederá todo lo contrario, iremos con mucha hambre y comeremos de más. Ante esta cena, podemos priorizar en la comida técnicas de cocción como el vapor, plancha u horno y evitar frituras o ingredientes que sean más pesados y de difícil digestión, como guisos o platos con salsas muy densas. 

Decir sí al dulce

El postre siempre es uno de los platos que más remordimientos de conciencia nos da, pero es posible contar con unos postres ricos y saludables. Este plato es una ocasión estupenda para introducir la fruta que no hemos introducido hasta ahora. Unas brochetas de frutas con chocolate 80% o superior derretido por encima, un carpaccio de piña con yogur natural o sopa de melón avainillada son opciones buenísimas que nos sacan de la rutina en estas ocasiones. 

Si el postre escapa de nuestro control y nos encontramos con uno que contiene mucha cantidad de azúcar, otra opción buena sería compartirlo con alguien más. Siempre habrá alguien en la mesa dispuesto a compartir el postre con nosotros porque le preocupe su alimentación de igual modo. Un poco de turrón no implica romper con una alimentación sana, sin embargo, empezar a comerlo un mes y medio antes, hacerlo en cada comida y repetir varias veces junto con otros alimentos que usualmente no están presentes es un gran error en lo que se refiere a andar por la senda de la salud.

Regular el alcohol

El alcohol aporta siempre calorías vacías, bebamos en mayor o en menor medida. Por eso, el consejo general es controlar la ingesta y, si no queremos excedernos, elegirlo solo para brindar y no como bebida entre la comida. Podemos optar por una copa de vino, cava o cerveza y evitar así otro tipo de bebidas blancas o destiladas que aportan más calorías. 

Por otro lado, beber agua o agua con gas siempre es una buena opción, en esta o en cualquier otra época del año, por lo que podemos optar por esta bebida para cenar y elegir el alcohol solo para el momento del brindis. También hay que recordar beber agua después de haber estado ingiriendo alcohol para evitar la deshidratación.

No saltarse comidas

Restringir nunca es buena solución, incuso si hemos estado todo el día picoteando entre comidas. Por lo que no se recomienda dormir sin cenar, por ejemplo. No obstante sí es buena opción cenar temprano, ya que es clave para que el metabolismo tenga tiempo y pueda procesar los nutrientes ingeridos de manera adecuada. Cenar temprano y sano ayuda a mantener un peso saludable y evita enfermedades metabólicas. Además, mejorará la calidad del sueño y reducirá la acidez estomacal.

Relajarse

Es verdad que es más fácil controlar el peso que bajarlo luego, pero es un momento del año en el que naturalmente nos desviaremos un poco y esto no está mal. No tenemos que obsesionarnos, sino ser conscientes de ello y poder prever lo más posible qué, cómo y cuándo comeremos para poder organizarnos.

Evitar dietas restrictivas que nos hagan tener más hambre y ponernos objetivos realistas que podamos cumplir es la mejor opción. Aprender a disfrutar de la buena alimentación y si nos toca cocinar, elegir opciones sanas, pero igual de sabrosas que cualquier otra que sea típica de las Navidades. 

Otro punto que no debemos olvidar es no dejar de hacer ejercicio, ya que el cuerpo siempre responderá mejor si se mantiene activo y en forma, ayudando a que se acelere el metabolismo y dejando disfrutar sin culpa.