Julie Smith, psicóloga: "Igual que nos ponemos límites al alcohol o las apuestas, habría que hacerlo con las redes sociales"

Durante los últimos años, el debate sobre la salud mental ha estado en el punto de mira de la opinión pública. Su constante estigmatización combinada con la inquietud y pasividad de ciertas partes de la sociedad ha hecho que siga en un segundo plano. 

A pesar de ello, muchos son los profesionales que dedican su tiempo a educar y hacer ver la importancia y necesidad que reside en este ámbito de la salud, que cada vez afecta más a la ciudadanía, sobre todo a las personas jóvenes. 

De esta forma, la búsqueda de la felicidad constante, de la seguridad ante los aspectos que puedan surgir, el miedo al qué dirán y la incertidumbre, han desencadenado una preocupación en la forma de afrontar el futuro, todo ello incentivado por una pandemia en la que la salud mental ha salido debilitada. 

En este contexto, 20minutos habla con la doctora Julie Smith, psicóloga clínica y autora del libro ¿Por qué nadie me lo dijo antes? (Diana Editorial), en el que cuenta las herramientas y el conocimiento para cuidar la salud mental. 

Los jóvenes

La juventud es una de las partes que más está sufriendo problemas de salud mental, ya que como expone la OMS, 1 de cada 6 adolescentes tiene algún problema de este tipo. Esto se puede deber principalmente a diferentes factores relacionados con "situaciones en las que no somos capaces de cubrir nuestras necesidades psicológicas" como explica la doctora Smith. Esta añade que "una vez que empezamos a entender qué cosas son las que nos afectan, podemos identificar más fácilmente de qué manera podemos cuidar la salud mental".

Sin embargo, no siempre es sencillo reconocer estos aspectos, y más cuando se ha creado un ambiente en el que los prejuicios y la crítica se alzan como punta de lanza. En este sentido, todos hemos oído alguna vez el apodo 'Generación de cristal', un nombre usado para referirse a aquellas generaciones jóvenes nacidas cerca del año 2000. 

"Hablar de salud mental y educar a la gente es una de las cosas más poderosas por las que podemos empezar"

Este apodo tiene su germen en la creencia de que los adolescentes de hoy son más débiles, inseguros e inestables que, por ejemplo, la generación de sus padres. Ante esto, Smith señala que esta generalización indica la profunda ignorancia que se conserva ante estos problemas, además de que este tipo de actitudes "perpetúan el estigma que existe en torno a buscar ayuda para los problemas de salud mental que tantas veces terminan en suicidio en todo el mundo".

El tabú del suicidio

Muchas de las personas que sufren algún tipo de problema de salud mental han pensado alguna vez en la idea del suicidio. En España, el número de personas que se suicidaron en 2020 fue de 3.941 según datos del INE. Esta cifra es un 7,35% más que en 2019 y fue el año que más suicidios hubo desde que hay registros. Esto se traduce en el dato espeluznante de que mueren al día 11 personas por este motivo. 

Esto refleja la falta e ineficiencia de un plan de prevención que debería de educar y poner en un primer plano la salud mental, teniendo como eje, medidas para evitar o reducir la tasa de suicidio en España. En este sentido, la doctora Smith señala que es imposible dictaminar la gente que ha tenido ideas suicidas, pero sobre lo que no hay debate es sobre el número de suicidios. De esta forma, "hablar de salud mental y educar a la gente es una de las cosas más poderosas por las que podemos empezar".

"Podemos controlar lo que consumimos dejando de seguir a aquellas cuentas que afecten negativamente a nuestra salud mental"

Las redes sociales como herramienta

Ante esta afirmación, la doctora Smith ha dedicado gran parte de su carrera a trasladar una educación de calidad sobre la salud mental a todo tipo de personas. Así, se ha convertido en una de las profesionales con más seguidores en las redes sociales, más de 3,5 millones en TikTok, gracias a sus vídeos y post didácticos donde aconseja cómo actuar o gestionar diferentes situaciones. 

Sin embargo, también advierte del peligro que tienen las redes, donde todo el mundo tiene acceso a todo tipo de contenido. Esto es un arma de doble filo, ya que hay temas que puede afectar de forma negativa al bienestar de la persona y que pueden derivar en una adicción o problemas de autoestima. 

En este sentido, Smith manifiesta que "al igual que nos ponemos límites con el alcohol o las apuestas, habría que hacerlo también con el tiempo que pasamos en redes sociales. No solo eso, sino que yo además suelo hablarle a la gente del uso que hacen de ellas. Podemos controlar lo que consumimos dejando de seguir a aquellas cuentas que afecten negativamente a nuestra salud mental". 

Por otro lado, el uso prolongado de las redes sociales puede derivar también en problemas de autoestima y confianza, ya que la exposición a ciertos contenidos pueden transformar la visión que se tiene de uno mismo. Por ello, la doctora destaca la importancia de estar alineados con los principios y valores de uno mismo, y trabajar en alcanzar lo que es importante para la persona. 

El control de las emociones

Una de las obsesiones primarias del ser humano es intentar controlar todo lo que le rodea, incluso de aspectos que escapan de su poder. Uno de esos ámbitos son las emociones, que, solo son las sensaciones que se experimentan cuando el cerebro está tratando de adivinar lo que está pasando en el mundo que nos rodea. 

De esta forma, cuando uno siente algo que no entiende o la emoción no es la esperada la tendencia del hombre es a rechazar o bloquear ese sentimiento. Sin embargo, Smith explica que "si percibimos una emoción como algo negativo y tratamos de bloquearla, ahí es cuando podemos provocarnos problemas más serios. Tratar de controlar las emociones es el problema, no la solución". 

"Una de las formas de superar el duelo y la depresión es procesar el dolor de la pérdida"

Así, para evitar o intentar reducir este control se debe "aprender a cambiar la relación con las emociones, para permitir que estas estén presentes y les hagan saber qué es lo que pueden estar necesitando, sin dejar de ser capaces de pensar de manera racional e implicarse en la resolución del problema" cuenta Julie.

Enfrentarse al dolor

Sin embargo, uno de los mayores retos es el enfrentamiento a sentimientos o situaciones que provocan emociones negativas como dolor, rabia o ira. Ante esto, Smith habla en su libro, ¿Por qué no me lo dijiste antes?, sobre como enfrentarse a la pérdida de un ser querido o una ruptura amorosa que muchas veces derivan en un cuadro depresivo.

La doctora cuenta a este medio que una de las formas de superar el duelo y la depresión es procesar el dolor de la pérdida. "Esto puede suponer dedicar tiempo a permitirnos sentir la pérdida y expresar las emociones que nos surjan, para luego concentrarnos en algo que nos ofrezca un breve descanso de ese sentimiento y poder reponernos" afirma. 

"Todos sabemos que vamos a morir, pero la mayoría no sabemos ni el cuándo ni el cómo"

Este proceso implicará encontrar nuevas formas de sentirse conectado con la persona y descubrir al mismo tiempo como relacionarse con esa nueva realidad de una manera consciente. 

El miedo a la muerte

Con relación a lo anterior, el instinto es una herramienta del ser humano cuya finalidad es la supervivencia, tanto es así, que muchas veces se olvida algo tan real como inevitable, la muerte. En algunas culturas, la muerte es símbolo de celebración y se la venera y reza al igual que a otro Dios, sin embargo, en la cultura occidental es un tema que se evita por el miedo que suscita. 

Este miedo es algo a lo que todos nos enfrentamos. Smith explica a este diario que ese temor se debe a que "nos confronta con algo que resulta inevitable, pero que al mismo tiempo nos suscita una gran incertidumbre. Todos sabemos que vamos a morir, pero la mayoría no sabemos ni el cuándo ni el cómo". 

Por otro lado, la psicóloga cuenta en su libro que el miedo a la muerte se puede traducir o reflejar en la ansiedad o trastornos mentales como el TOC. "Cuando ya has tratado un problema de ansiedad y surge otro relacionado con otro ámbito de tu vida, puede deberse a que no has afrontado las causas subyacentes, como puede ser el miedo a la muerte" cuenta Smith. 

Una simbiosis

El cuidado de la salud mental, en todo su conjunto, está estrechamente relacionado con la salud física. No se pueden desvincular porque están entrelazadas para conformar la salud como un todo. Esto se debe, a que el ser humano experimenta los pensamientos y las emociones a través de un sistema biológico que tiene una serie de necesidades concretas. 

En este sentido, la doctora Smith señala que "basta con no haber dormido bien una noche para que al día siguiente se vean afectados nuestro humor, concentración y estado emocional". Por ello, aconseja priorizar el sueño, la nutrición, las conexiones sociales, el ejercicio y la rutina para así poder mejorar y cuidad la salud mental.