Medicina

En qué consiste el trastorno de identidad disociativo, la realidad de las 'personalidades múltiples'

El trastorno de identidad disociativo ha sido interpretado por muchas culturas como 'posesiones sobrenaturales'.
UNSPLASH

Uno de los trastornos psiquiátricos más tratados en las películas y en las novelas es el trastorno de identidad disociativo, coloquialmente conocido como 'múltiples personalidades'. Esta popularidad lo ha rodeado, no obstante, de mitos y prejuicios que ocultan una realidad mucho más compleja.

¿Qué es el trastorno de identidad disociativo?

El trastorno de identidad disociativo es, como su nombre indica, una condición patológica disociativa (esto es, que implican fragmentación o fallos en la memoria, la conciencia, la identidad o la percepción de la realidad) en el que existen dos o más identidades en una única persona, que suelen 'alternarse'. Cada una de estas identidades tiene una manera diferenciada de percibir e interactuar, un nombre, una historia personal, e incluso un género, una voz distinta e incluso unas características físicas propias. Normalmente, cada una sufre amnesia disociativa en torno a las actividades de las demás.

Como señala Mayo Clinic, normalmente los trastornos disociativos aparecen como un mecanismo para lidiar con experiencias traumáticas. De hecho, la disociación en sí es la capacidad de 'separarse' de la realidad, observando los acontecimientos que le suceden a la propia persona como si ésta fuera un observador externo. Por eso, son comunes en personas que han sufrido abusos emocionales, físicos o sexuales continuados durante la infancia , o que han vivido en un entorno aterrador o impredecible (como una guerra o una catástrofe natural).

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas del trastorno de identidad disociativo pueden ser muy variados en función de las características de cada paciente y de su transporte. A grandes rasgos, pueden comprender:

  • La persona manifiesta dos o más identidades definidas y diferentes (lo que en muchas culturas se interpreta como 'posesiones') de manera no deseada e involuntaria.
  • Cada identidad tiene su propio patrón de percepción, relaciones sociales e ideas sobre uno mismo y el mundo.
  • Aparece amnesia en torno a episodios cotidianos, habilidades, información personal y sucesos traumáticos.
  • Puede existir sensación de separación de uno mismo o de las propias emociones, que se perciben como extrañas o irreales.
  • Cambios frecuentes en la expresión verbal, la manera de vestir y otras vertientes de la expresión de la propia identidad.
  • Un estrés significativo en  las relaciones personales, el desempeño laboral u otros ámbitos de la vida.
  • Dificultades para afrontar situaciones estresantes.
  • Síntomas depresivos o ansiosos, como conductas autolesivas o suicidas.

Cabe destacar que, para que se diagnostique el trastorno, estos síntomas no deben poder explicarse por una práctica cultural o religiosa aceptada en la comunidad del paciente, por el juego en los niños o por el consumo de alcohol u otra sustancias.

¿Cómo se trata?

Por su compleja naturaleza y su frecuente relación con la vivencia de situaciones traumáticas, el trastorno de identidad disociativo puede ser difícil de tratar. Sin embargo, en la actualidad existen enfoques que a menudo logran importantes mejoras en el estado del paciente.

La principal estrategia para los trastornos disociativos en su conjunto es la psicoterapia, centrada en el desarrollo de estrategias para afrontar las situaciones estresantes y, después, la identificación del origen traumático del trastorno.

En ciertos pacientes, el uso de fármacos antidepresivos, ansiolíticos o antipsicóticos puede ser útil para controlar los síntomas.

20minutos.es líder en los diarios más leídos en internet. Consulta las últimas noticias en el diario gratuito de referencia en España.

loading...