Hábitos que debes incorporar a tu estilo de vida si quieres mantener el colesterol a raya
Todos tenemos colesterol. Se trata de una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre y que nuestro cuerpo necesita para formar células sanas. Sin embargo, tener altos niveles de colesterol es un síntoma de alarma, ya que puede aumentar el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardíaca.
Es como un círculo vicioso. Si el colesterol está alto, es posible que se te formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos. Y con el paso del tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias.
A veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Importante: un nivel alto de colesterol no tiene síntomas y un análisis de sangre es la única manera de detectarlo, de ahí la importancia de hacerse analíticas con regularidad.
El colesterol alto puede heredarse, aunque generalmente suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable. Por eso, hablamos con el doctor Guillermo José Sada Castillo, especialista en Endocrinología y Nutrición y portavoz de la farmacéutica Lanier Pharma, para que nos explique en detalle sus riesgos y cómo se puede prevenir y tratar.
Principales riesgos
Tener el colesterol malo alto de forma sostenida puede derivar en muchas complicaciones, siendo el ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular (o derrame) algunas de las más peligrosas. Según la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el colesterol elevado es el responsable del 60% de las enfermedades del corazón, convirtiéndose en uno de los principales factores de riesgo cardiovascular.
Para el doctor Sada Castillo la forma más eficaz de controlar esta patología en sus primeras etapas es “cambiando el estilo de vida hacia uno más sano y activo”.
Y advierte de sus riesgos: “El colesterol alto malo en sangre es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, ya que se trata de una formación con depósitos de grasa que se localiza en las paredes de los vasos sanguíneos, los cuales irrigan a órganos de vital importancia. También es importante destacar que el colesterol malo o LDL como los triglicéridos pueden ser perjudiciales para la salud si se encuentran en niveles altos en la sangre, ya que pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular o pancreatitis”.
¿A cualquier edad?
Como explica el experto, los niveles de colesterol pueden verse afectados por cosas que no podemos controlar, como la edad, el sexo o el historial genético. “A medida que las mujeres y los hombres envejecen, también crecen las posibilidades de aumentar los niveles de colesterol en sangre. Por otro lado, la genética también determina en parte la cantidad de colesterol que produce nuestro cuerpo”.
Sin embargo, una subida de colesterol es un padecimiento que puede afectarnos en cualquier etapa de la vida. “Esta condición, llamada dislipidemia, está asociada a la aparición de una gran cantidad de padecimientos crónicos como la obesidad, la hipertensión y la diabetes mellitus”.
Hábitos que debemos poner en práctica
Para el doctor Sada, la alimentación es uno de los principales factores que debemos tener en cuenta para controlar el colesterol alto. Otros hábitos saludables a poner en marcha serían:
Realizar un plan de actividad física
“Practicar deporte no significa realizar largas horas de entrenamiento o correr una competición. Aunque es recomendable, también es importante adaptarlo a nuestras características físicas y capacidades. Trata de seguir una actividad constante, como por ejemplo salir a caminar o trotar”, explica.
Evitar el consumo nocivo de alcohol y de tabaco
“En concreto, el alcohol aumenta la tensión y triglicéridos en sangre; por su lado, el tabaco provoca hasta un 70% de riesgo más en los fumadores para desarrollar una posible enfermedad cardiovascular y, por lo consiguiente, tener el colesterol alto”.
Disminuir situaciones de estrés
“Debemos recordar que cada día nuestro corazón puede verse afectado por situaciones que no podemos controlar nosotros mismos. Es importante dedicarnos un espacio para cuidar de nuestra salud mental y emocional”.
Optar por suplementos naturales
Según el doctor, componentes como el Omega 3 marino, ajo negro o cereales naturales como la cebada o la avena, ayudan a reducir los niveles de colesterol en la sangre y triglicéridos. "Tomar suplementos o medicamentos que aumenten el bueno (HLD) o reduzcan el malo (LDL), siempre bajo supervisión de un profesional acreditado”, insiste.
El papel crucial de la alimentación
“La alimentación es uno de los ejes clave al momento de controlar el nivel de colesterol en nuestro sistema”, sentencia el doctor Sada. Por ejemplo, para reducir los niveles de colesterol en la sangre necesitamos alimentos:
- Con una elevada cantidad de fibra soluble y peptina, ya que se unen al colesterol en el intestino favoreciendo su eliminación a través de las heces.
- Con ácidos grasos poliinsaturados, ya que estos disminuyen los niveles de colesterol, así como estanoles y esteroles, que son unos compuestos vegetales que impiden la absorción del colesterol a nivel del intestino.
- El aguacate, los cereales, los frutos secos o legumbres son acompañantes perfectos en cualquier receta, así como la chía, las semillas de lino o las verduras verdes, como la espinaca, la alfalfa o la rúcula.
¿Ayudan los suplementos alimenticios?
El experto confirma que ciertos tipos de cáncer, diabetes mellitus y enfermedades coronarias y renales, se pueden prevenir o mejorar su sintomatología con el uso moderado y consciente de ciertos suplementos naturales. “Eso sí, siempre se debe contemplar el empleo de este tipo de suplementos dentro de la práctica de otros hábitos de vida saludables como una nutrición equilibrada, ejercicio moderado y una gestión del estrés eficiente”.
Antes de consumir un suplemento alimenticio recomienda:
- Consultar a un profesional de la salud para que evalúe las necesidades individuales.
- Seleccionar suplementos de marcas fiables y reconocidas que cumplan con los estándares de calidad y seguridad.
- No exceder las dosis recomendadas, ya que esto puede ser perjudicial para la salud.
- Tener precaución y asegurarse de que los suplementos que toman estén libres de sustancias prohibidas.
- Durante el embarazo y la lactancia, se deben tener precauciones adicionales al tomar suplementos, ya que pueden afectar al feto o al bebé.
- Las personas con alergias o intolerancias a ciertos ingredientes presentes en los suplementos deben evitar su uso. Para ello, es fundamental leer las etiquetas cuidadosamente y asegurarse de que el suplemento no contenga ingredientes que puedan causar reacciones adversas.
El papel del deporte y un consejo para ‘alérgicos’
“Si perteneces al grupo de personas que les cuesta practicar deporte, especialmente en temporada fría, recomiendo iniciar con ejercicios aeróbicos, como la natación, el ciclismo o el baile. 30 a 45 minutos bastarán para que tu cuerpo sienta los efectos de moverse. También, puedes acompañarlo de forma intercalada con ejercicios de fuerza como sentadillas, subir y bajar escaleras o levantar pesas, esto último siempre según nuestra condición física actual, así como consideración de salud”, concluye.