Qué es la tirzepatida, qué diferencias tiene con el ozempic y cómo se toma
En España, alrededor de cuatro millones y medio de personas mayores de 18 años tienen diabetes tipo 2, una enfermedad íntimamente relacionada con la obesidad.
Hasta la fecha, el fármaco más potente para la pérdida de peso en las personas con diabetes era la semaglutida, cuya administración por vía subcutánea recibe el nombre de ozempic. Pero la medicina antiobesidad ha dado un paso hacia adelante gracias a un estudio de la Universidad de Yale (EE.UU.), publicado en el New England Journal of Medicine.
El estudio avanzado ha revelado los importantes resultados de tirzepatida: más de 2.500 adultos que recibieron una dosis subcutánea de este fármaco, una vez por semana durante un año y medio, perdieron una media del 20% del peso corporal.
Para conocer cuál es la función de ozempic, y también todo lo que la tirzepatida puede llegar a conseguir para tratar la gran epidemia de la obesidad en el mundo, 20minutos ha entrevistado a la doctora Clotilde Vázquez, jefe del departamento de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid.
Esto es ozempic, y así actúa contra la obesidad
Antes de que el estudio anteriormente mencionado pusiera de manifiesto que la tirzepatida produce reducciones mayores de las glucemias y el peso corporal, ozempic dio la vuelta al mundo. En gran medida, por su uso 'ilegal' para la pérdida de peso entre personas que no habían recibido una prescripción.
Ozempic es, en realidad, un fármaco para la diabetes tipo 2, que se administra mediante inyección subcutánea una vez a la semana. Se trata de lo que se denomina 'agonista', imitador de las hormonas intestinales naturales que afectan al metabolismo y a la sensación de saciedad del hambre que se produce en el cerebro.
"La semaglutida, como otros fármacos que hemos tenido anteriormente, es un análogo del receptor de una hormona gastrointestinal que actúa sobre las funciones del apetito y la saciedad. También lo hace sobre la secreción pancreática de insulina en las personas con diabetes", explica la doctora Vázquez.
"Desde hace dos años además, existe este mismo medicamento en presentación oral. La pega es que hay que tomarla en ayunas de manera estricta, y tiene algunos inconvenientes en cuanto a la posología".
La nueva generación antiobesidad: tirzepatida
Los dos fármacos, tanto el ozempic como tirzepatida, son 'imitadores' de hormonas gastrointestinales, que provocan la pérdida de apetito, entre otros beneficios para mantener los niveles de glucosa a raya.
Sin embargo, la diferencia es que tirzepatida se ha revelado como mucho más potente. "Se trata del primer fármaco dual. ¿Qué quiere decir dual? Que es una sola molécula que integra las acciones del polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa, y de un agonista de los receptores de glucagón", explica la endocrina consultada.
El hecho de que este fármaco sea dual "ha demostrado mayor eficacia tanto en el control de la diabetes mellitus, como de los niveles de glucosa sin producir hipoglucemias, y de la hemoglobina glicosilada. Lo sorprendente de tirzepatida es que favorece la pérdida selectiva de grasa y sus acciones van más allá de lo que consiguen otros fármacos".
Al cabo de 52 semanas tomándolo, los pacientes mejoraron su presión arterial y el perfil lipídico, incluyendo los triglicéridos. Existen evidencias de que la mejora general de todos los valores relacionados con la diabetes se mantienen, al menos, durante dos años.
Cuáles son los efectos secundarios de tirzepatida
Este nuevo fármaco "ha despertado una gran expectativa porque las pérdidas de peso que consigue son extraordinarias, de un 20%. Nunca habíamos visto esta eficacia, y además los efectos secundarios son muy parecidos a los de ozempic, y en los dos son leves.
La administración en ambos casos es subcutánea, y una vez por semana. "Tirzepatida se diferencia a nivel del tejido adiposo, favorece la oxidación de la grasa, disminuye el apetito y aumenta la sensación de saciedad. Ambos producen retraso en el vaciamiento gástrico, lo que hace que a las personas con obesidad les ayude a controlar lo que ingieren".
"Los efectos metabólicos de tirzepatida son espectaculares, interesantísimos a nivel de hígado y de páncreas, mejorando su funcionamiento en los pacientes con diabetes tipo 2. Por lo que respecta al nivel muscular, aumenta la sensibilidad a la insulina y mejora la función muscular en general", explica la especialista.
La importancia de una correcta prescripción
Para concluir con las explicaciones sobre este nuevo descubrimiento contra la obesidad, la doctora habla de "efectos protectores cardiacos, que se han podido ver en los ensayos clínicos a largo plazo. Probablemente, además, cumpla una función renal favorable en los pacientes con diabetes".
Resumiendo, tirzepatida forma parte de la nueva familia de medicamentos contra la obesidad, agonistas todos ellos de alguna hormona gastrointestinal, que en este caso concreto se vuelven más selectivos. Eso es quizá lo que explica su gran eficacia".
En cuanto a los efectos secundarios, "si se prescribe y se administra correctamente, escalando las dosis, son francamente tolerables por el sistema digestivo. En algunos casos podría provocar una leve diarrea, pero poco más. No es mágico pero sí muy potente, y los médicos tenemos el reto de prescribirlo adecuadamente, junto con medidas de cambio en el estilo de vida, por supuesto, para evitar el efecto rebote".
Estamos, pues, ante un fármaco seguro, "puesto que todo su desarrollo clínico previo para los pacientes con diabetes ha sido intenso, y ha demostrado gran seguridad cardiovascular. A partir de ahora, puesto que la obesidad es una enfermedad aún más prevalente que la diabetes, lógicamente tendrá una demanda más grande".