Resfriados de verano: causas, tratamientos y cómo evitarlos
Dice el refrán hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo. Los incrementos y descensos repentinos de temperatura que se producen antes de que se instale totalmente el verano crean el momento propicio para el resfriado. El paisaje viral es diferente con respecto al invierno, pero no podemos olvidar que los virus también circulan cuando estamos en la playa. Hay ciertas tácticas para aliviar estos resfriados e intentar prevenirlos.
Estos resfriados de verano son causados habitualmente por enterovirus no polio, que afectan a los tejidos de la nariz, la garganta, los ojos o el sistema digestivo, fundamentalmente. Existen más de 60 tipos, siendo los virus citados los que más afectan a los seres humanos junto a los rinovirus. Causan entre 10 y 15 millones de enfermedades por año, especialmente en época veraniega, de junio a octubre.
Importante distinguirlos de la gripe y el coronavirus
Tampoco hay que olvidar otros virus que siguen circulando también en verano, como la gripe o el covid. Para distinguirlos, indican desde la Cruz Roja, es importante tener en cuenta que el resfriado no suele provocar malestar general importante ni tampoco fiebre. Lo más habitual es que se manifieste con un poco de tos y, sobre todo, mucosidad.
Mientras el resfriado de verano debería limitarse a esta sintomatología leve, en el caso del coronavirus y la gripe lo cierto es que comparten en gran parte el cuadro clínico: la vía de transmisión y provocan patologías respiratorias que pueden complicarse. Si hablamos de gripe, uno de los síntomas que más fácilmente permite poder diferenciarlo del resfriado o el covid podrían ser los dolores musculares.
¿Podemos hacer que sean lo más breve posible?
Estamos hablando de un virus que en la gran mayoría de casos se curará con el paso de los días. Además de ciertos medicamentos puntuales que nos pueden prescribir como pueden ser los descongestionantes, antihistamínicos y analgésicos, podemos apoyar el proceso de curación con algunos remedios caseros:
- Reforzar la hidratación: el mejor remedio contra la mucosidad y para aliviar el dolor de garganta.
- Utilizar solución salina para la congestión nasal.
- Humedecer el aire: agregar humedad a tu hogar puede aliviar la congestión nasal.
- Probar expectorantes naturales como el tomillo o el jengibre en infusión.
- Reforzar las vitaminas en tu dieta.
Tácticas para prevenirlo
Existen ciertos factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de resfriados durante el verano. Es una época donde acusamos el cansancio de todo el curso e incluso puede que el estrés siga haciendo mella en nosotros. Quizás hemos llevado una mala alimentación, deficitaria en vitaminas y minerales, y también eso imposibilite que nuestro sistema inmunitario pueda hacer frente fácilmente a los virus descritos. Las enfermedades crónicas, sobre todo en vías respiratorias, también condicionan.
Pero sin duda uno de los elementos a tener en cuenta es el contraste brusco entre los sistemas de aire acondicionado y la sequedad ambiental. Esto se traduce en que a veces nos enfrentemos a oscilaciones térmicas de 10 o más grados. En esta línea, es importante que los climatizadoras se regulen a una temperatura media de entre 22 y 24 grados.
Referencias
Cruz Roja (s.f.). Aprende a distinguir los síntomas del resfriado, la gripe y la COVID-19. https://www2.cruzroja.es/web/ahora/-/aprende-a-distinguir-los-sintomas-del-resfriado-la-gripe-y-la-covid-19
Mayo Clínic (s.f.). Remedios para el resfriado: qué funciona, qué no y qué no te hace daño. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/common-cold/in-depth/cold-remedies/art-20046403