Medicina

"La vareniclina es segura y ha reportado la mayor efectividad tras un año de tratamiento para dejar de fumar"

El 65% del total de las personas que intentan dejar el tabaco recaen en los tres primeros meses.
AbsolutVision de Pixabay.

Dejar de fumar supone un gran reto para la mayoría de las personas. Los datos indican que tan solo un 30% de quienes toman la decisión de abandonar el tabaco acceden a medios para poder conseguirlo y que 65% del total de las personas que intentan dejar el hábito recaen en los tres primeros meses.

Dentro de los tratamientos más eficaces se encuentra la vareniclina: se administra de forma oral - lo que permite una mayor adherencia del paciente- y consigue incrementar casi hasta tres veces más las posibilidades de éxito al cabo del año de tratamiento. Profundizamos en esta terapia gracias a Noa Rey, farmacéutica experta en tabaquismo y miembro de la Junta Directiva del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo y de la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo.

Los datos indican que tan solo un 30% de las personas que quieren dejar de fumar acceden a medios para poder conseguirlo. ¿Por qué es tan bajo este porcentaje? ¿Hay falta de información sobre los medios al alcance o a la anticipación de que no se va a conseguir?Durante décadas, la industria del tabaco ha buscado que los fumadores tengan una baja percepción del riego que supone fumar para su salud, es por eso que un gran número de fumadores, al ser conscientes del daño que les causa el tabaco, intentan dejarlo sin ningún tipo de ayuda. Parte de aquellos que no lo consiguen, piden ayudan. Por eso tan solo un 30% de las personas que quieren dejarlo acceden a medios para conseguirlo.

Por otra parte, ha costado que, la sociedad en general, sea consciente del grave problema que supone el tabaco para la salud, y quizás falten, por porte de las autoridades y los gobiernos correspondientes, más promoción de los recursos disponibles para poder ayudar al paciente fumador a liberarse del tabaco.

Las recaídas son algo característico de las adicciones, que forman parte del propio proceso de abandono

El 65% del total de las personas que intentan dejar el hábito recaen en los tres primeros meses. ¿Cuáles son los motivos más comunes para esta recaída?Fumar es una enfermedad que tiene su origen en una conducta aprendida, con un gran componente adictivo, donde un tercio de los fumadores consigue dejarlo al cabo de un año; pero esto es así en todas las adicciones. Las recaídas son algo característico de las adicciones, que forman parte del propio proceso de abandono. Muchas veces los motivos se basan en una falsa creencia de control sobre el consumo “yo fumo uno y no más, que yo controlo”, también porque el paciente tiende a autoengañarse “por uno no me va a pasar nada”, o por la dificultad para extinguir asociaciones, muchos pacientes fuman muchos de los cigarrillos en modo automático “después de comer, al salir a la calle, al finalizar la jornada laboral” independientemente de las ganas reales de fumar. Y, porque como señalaba antes, fumar es primariamente una conducta aprendida, y no es fácil cambiar una conducta.

¿En qué consiste el tratamiento con vareniclina? ¿Cómo se administra al paciente y cuánto dura el tratamiento?El tratamiento con vareniclina es una de las terapias farmacológicas de primera elección que tenemos los profesionales sanitarios para luchar contra el tabaquismo. Es necesario acudir a su profesional sanitario de referencia en tabaquismo (farmacéutica, médica o enfermera) para comenzar con este tratamiento que volvemos a tener disponible en nuestras farmacias desde el mes de junio gracias a Normon, que ha lanzado 4 referencias genéricas.

Se administra de forma oral. Su sencilla posología permite una mayor adherencia del paciente al tratamiento gracias a su blíster calendarizado que facilita la toma. Se trata de un comprimido al día los tres primeros días y dos el resto del tratamiento. El tratamiento dura de 8 a 12 semanas.

¿Qué requisitos debe cumplir el paciente para acceder a este tratamiento?Ser fumador y querer hacer un intento serio de abandono del tabaco. Además, en estos momentos la vareniclina se encuentra financiada, lo que supone un abaratamiento del tratamiento, haciéndolo así más accesible a todos los fumadores que quieran, por fin, liberarse de la atadura del tabaco.

¿Cómo actúa este medicamento y cómo ayuda al paciente?Los profesionales sanitaros especialistas en tabaquismo empleamos la vareniclina ya que la evidencia demuestra que aumenta la tasa de no fumadores al año. Por eso estamos muy contentos con la vuelta de esta gran herramienta para dejar de fumar.

En cuanto a su mecanismo de acción, la vareniclina se comporta como agonista parcial, por lo que en ausencia de tabaco reducirá el ansia de fumar (“el craving o mono”), y en presencia del tabaco (puesto que los primeros días de tratamiento se le permite al paciente fumar) reduce los efectos gratificantes y de refuerzo que experimentan los fumadores con cada calada.

El empleo de un fármaco junto con la ayuda de un profesional formado en tabaquismo multiplica por 6 las probabilidades de ser abstinente

¿Qué ventajas se han visto respecto a otros tratamientos? ¿Hay estudios sobre los resultados de la vareniclina? ¿Qué resultados han arrojado?La vareniclina es un medicamento de primera elección para conseguir el abandono del tabaco con una pauta sencilla para el paciente. Es una molécula que llevamos años empleando en las consultas y que es segura y efectiva.

La vareniclina tiene una eficacia demostrada similar a la terapia sustitutiva con nicotina combinada, y superior a otras terapias para dejar de fumar, que consigue incrementar casi hasta tres veces más las posibilidades de éxito al cabo del año de seguimiento. Cabe recordar, que el empleo de un fármaco de primera elección para dejar de fumar, junto con la ayuda de un profesional sanitario formado en tabaquismo, multiplica por 6 las probabilidades de ser abstinente.

Además, cuenta con experiencia clínica demostrada en poblaciones especiales (pacientes con enfermedades cardiovasculares, primera opción en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica-EPOC-, trastornos psiquiátricos) o aquellos que no pueden o no están dispuestos a dejar de fumar.

Con respecto a otros tratamientos, vareniclina es un fármaco de primera elección, y junto con la TSN combinada, el tratamiento que ha reportado mayor efectividad tras un año de tratamiento. Además, su sencilla pauta posológica facilita la adherencia por parte del paciente.

La edad de inicio del consumo de tabaco está en los 12/14 años. ¿Qué le parece la nueva medida de Reino Unido de prohibir la venta de tabaco a los nacidos con posterioridad al 2008 para crear una generación libre de tabaco? ¿Cree que será posible conseguirlo?Reino Unido no son los primeros en hacer una propuesta de este tipo, por ejemplo, Nueva Zelanda lleva años trabajando también en ello. En España, desde el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, también estamos trabajando en esta idea de conseguir una generación libre de tabaco, y se ha plasmado en el documento “Declaración EndGame del Tabaco en España 2030”, que han firmado numerosas sociedades científicas de este país, así como sociedades de pacientes y civiles, y que creemos que puede ser útil en un intento de proteger a las nuevas generaciones de las garras depredadoras de la industria del tabaco, que sabemos tiene su objetivo en llegar a los más pequeños. Por lo que conseguir una generación libre del tabaco y sus productos, sería una gran victoria para nuestra sociedad.

La industria del tabaco lo que quiere es perpetuar el consumo, da igual de qué forma: cigarrillo convencional, electrónico, cachimba…

La Sociedad Española de Oncología Médica ha alertado sobre nuevas formas de consumo como los vapeadores y cigarrillos electrónicos, a los que considera tan nocivos como el tabaco. ¿Qué opinión le merece?Desde CNPT llevamos años advirtiendo de la toxicidad de estos productos y del peligro que suponen para la salud de la población.
Tiene que quedar claro que no son inocuos, pues llevan sustancias que son agentes carcinogénicos, no sirven para dejar de fumar y a día de hoy sabemos que estos productos son puerta de entrada para el consumo de otras drogas, lo cual es especialmente evidente entre los más pequeños. Según la última encuesta ESTUDES, más del 56% de los jóvenes entre 14 y 18 años, ya han consumido cigarrillo electrónico. Y es que la industria del tabaco destina cantidades ingentes a promocionar sus nuevos productos: cigarrillos electrónicos, pipas de agua (shishas, cachimbas), bolsas de nicotina… dirigiéndolos hacia los más pequeños. No debemos olvidar que la industria del tabaco lo que quiere es perpetuar el consumo, da igual de qué forma (cigarrillo convencional, electrónico, cachimba…), pero que consumamos.

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