Alergia al kiwi: síntomas, tratamiento y cómo actuar ante una reacción
A pesar de su riqueza nutricional y su delicioso sabor, la alergia al kiwi es una de las causas más frecuentes de alergias alimentarias en todo el mundo. De hecho, el kiwi se encuentra dentro de la lista de los 10 alimentos que más reacciones alérgicas provocan. Existen dos variedades principales de kiwis, verdes y amarillos, esta última también conocida como kiwi oro, contiene menos alérgenos.
Síntomas que provoca la alergia al kiwi
La sintomatología de la alergia al kiwi varía en función de la persona afectada, puede ser tanto leve como grave, y modificarse con el paso del tiempo. Por norma general, la mayoría de síntomas empiezan a manifestarse hasta dos horas después de haber consumido el kiwi. Aunque también es posible que comiencen a los pocos minutos de haber comido la fruta. Las primeras señales de alerta no suelen alcanzar un nivel elevado de gravedad, e incluyen erupciones cutáneas, picazón y hormigueo en la cavidad bucal.
Los síntomas de la alergia al kiwi pueden afectar a diferentes partes de nuestro cuerpo, como la piel, el sistema cardiovascular, el aparato respiratorio o el aparato digestivo.
Los más comunes son:
- Dolor abdominal intenso, diarrea, náuseas, vómitos y calambres.
- Cambio de color en la piel, urticaria y picores.
- Hormigueo en la boca y la garganta.
- Entumecimiento de la lengua y los labios
- Garganta tensa y dificultad para tragar
- Respiración dificultosa, sibilancias, congestión nasal y tos.
- Caída repentina de la presión arterial
- Mareos y pérdida de conciencia
- Anafilaxia
Cuando se produce un shock anafiláctico se requieren atención médica inmediata, ya que la vida de la persona afectada podría estar en peligro. En algunos casos, se considera al kiwi como un alérgeno oculto causante de anafilaxias idiopáticas (sin causa aparente).
Algunas personas con alergia al kiwi también pueden experimentar síntomas indicadores de la existencia de la alergia a esta fruta consumiendo otros alimentos aparentemente no relacionados con el kiwi. Se trata de la llamada reactividad cruzada y sucede cuando el sistema inmunitario reconoce las proteínas o componentes en otras sustancias y genera una respuesta. Las reactividades cruzadas con el kiwi más comunes son las sucedidas con látex, manzanas, melocotones, cerezas, avellanas, cacahuetes y zanahorias
¿Cómo tratar la alergia al kiwi?
La alergia al kiwi, como al resto de alimentos influye directamente en la calidad de vida de la persona afectada. Ante cualquier duda sobre si padecemos o no alergia al kiwi se debe acudir al alergólogo y evitar situaciones potencialmente peligrosas. Las pruebas de punción cutánea y los análisis de IgE específica en sangre determinan si la persona es alérgica o no.
El kiwi es un alimento susceptible de provocar alergias debido a su composición, los diferentes tipos de proteínas se asocian a un mayor riesgo de causar reacciones alérgicas en la persona que consume el alimento.
Algunas personas con alergia al kiwi pueden comerlo si se ha cocinado previamente, ya que las altas temperaturas descomponen estas proteínas en su mayoría. En cambio, otros pacientes, deben evitar completamente el kiwi, así como el resto de alimentos que hayan podido estar en contacto con la fruta, o que contengan trazas de la misma. Con la prueba de IgE específica de componentes, se pueden llegar a identificar otros alimentos que puedan llegar a generar reacciones cruzadas.
Tanto en un caso como en otro, es imprescindible el diagnóstico previo de un alergólogo. El perfil de riesgo del paciente dependerá de las proteínas a las que sea alérgico. Es muy importante leer atentamente las etiquetas de los artículos consumidos.
Las mayores esperanzas de tratamiento están puestas en la inmunoterapia específica, sin embargo, actualmente su eficiencia es muy baja, debido a por la difícil estandarización del kiwi.
¿Cómo actuar ante una reacción?
Las personas que sufren asma tienen un mayor riesgo de sufrir una reacción alérgica al comer kiwi. Cuando la primera vez que el kiwi produce alergia en el organismo de alguien supone consecuencias graves, implica que esa persona tenga mayor probabilidad de sufrir otra reacción de gravedad en un futuro.
La mayoría de los pacientes a los que se les ha detectado mediante la prueba de IgE algún tipo de alergia alimentaria se les receta epinefrina, para evitar así reacciones muy graves. Pero, puede suceder una reacción alérgica de manera esporádica. Por ello, es importante estar preparados para responder ante este tipo de situaciones.
Si nos encontramos ante una persona que está sufriendo una reacción alérgica y muestra síntomas evidentes, debemos actuar con precaución, pero de inmediato. En primer lugar, debemos llamar al servicio de emergencias. Acto seguido, comprobar el color y la temperatura de su piel, así como identificar si el pulso es débil o acelerado.
Es recomendable que la persona que está sufriendo la reacción alérgica esté tumbada con las piernas elevadas. Si la persona en cuestión lleva encima epinefrina y muestra síntomas evidentes anafilaxia, debemos administrar la medicación. Si es necesario y sabemos hacerlo, debemos realizar una RCP u otras medidas de primeros auxilios si fuese necesario.
Referencias
Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica https://www.seaic.org/