Los cinco alimentos más saciantes para controlar el apetito y perder peso
España ha crecido y en el camino nos hemos dejado buena parte de la dieta mediterránea. Así se explica que el nuestro sea uno de los países europeos con mayores problemas de obesidad. Según datos del INE, el 16,5% de los hombres y el 15,5% de las mujeres padecen obesidad.
El secreto para perder esos kilos de más no está en ninguna dieta milagrosa, en ningún fármaco, en ningún "invento" homeopático, sino en la propia nutrición, que sea sana, y en hacer ejercicio. Hay que comer alimentos saludables en la dosis correcta. Estos cinco son los más saciantes para ayudarnos a controlar el apetito y perder peso.
Brócoli
Es una de las hortalizas más saludables y nutritivas y aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales que ayudan al correcto funcionamiento del organismo, por lo que es ideal para evitar la anemia, mejorar la salud del corazón, la piel y los huesos. Además, reduce el estreñimiento.
El brócoli es saciante porque ocupa mucho volumen en el estómago y hace que nos sintamos llenos con pocas calorías. Esta verdura crucífera contiene mucha fibra, agua, vitaminas y antioxidantes. Casi todo lo dicho vale también par las espinacas.
Frutos secos
Su consumo tiene multitud de beneficios para el organismo. Una dieta con frutos secos reduce el riesgo de dolencia cardíaca, de diabetes, de degeneración cognitiva… Tienen mil virtudes, entre ellas su capacidad saciante. Por su alto contenido en fibra nos ayudan a controlar el apetito. La Fundación Española del Corazón aconseja ingerir 50 gramos diarios de frutos secos.
Las nueces son acaso el fruto seco más prodigioso. Contienen importantes nutrientes como grasas saturadas, proteínas de alta calidad, vitaminas (vitamina E, ácido fólico y niacina), minerales (magnesio, calcio y potasio) y fitoquímicos, todos ellos con propiedades cardioprotectoras, anticancerígenas, antiinflamatorias y antioxidantes.
Legumbres
Lentejas, garbanzos y alubias son un plato redondo y un alimento nutritivo, variado y sano. Son bajas en grasas, aportan fibra, proteína, carbohidratos complejos, vitaminas y minerales. Además, las legumbres mejoran nuestra salud intestinal y reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular. Esto se debe principalmente a su contenido en fibra, proteínas y otros minerales.
Las legumbres sacian. Al tener un índice glucémico bajo las digerimos lentamente y no elevan mucho el azúcar en sangre. Por eso consiguen que nos sintamos llenos por más tiempo.
Chocolate negro
Son ya varios los estudios que han demostrado que comer chocolate negro (o sea, chocolate de verdad) tiene una influencia positiva en la salud humana debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. El cacao es rico en antioxidantes, magnesio y fibra, además contiene feniletilamina, una sustancia que estimula la producción de endorfinas, las hormonas del placer y el bienestar.
El chocolate negro ayuda a quemar grasas, pero para ello debe tener más de un 70% de cacao y no llevar azúcar. Tiene un sabor intenso y amargo, que reduce nuestras ganas de comer otros alimentos dulces o grasos.
Huevos
La vitamina D que hay en cada uno de ellos está asociada a la reducción de la grasa abdominal, por lo que es bueno incorporarlos en la dieta y comerlos a menudo. Los huevos son uno de los alimentos más nutritivos de la naturaleza: tienen altos niveles de proteínas, vitaminas A, D, B y B12, así como luteína y zeaxantina, que pueden ayuda a prevenir el daño ocular en la vejez.
Los huevos también contienen leucina, un aminoácido que estimula la quema de grasa y reduce el apetito. Son una excelente fuente de proteína de alta calidad, que te ayuda a construir y mantener la masa muscular y a acelerar el metabolismo.