Cinco beneficios para tu salud del té de laurel en ayunas
Originario de la región mediterránea, el laurel es una especie de planta perenne de la familia de las lauráceas. Su nombre científico es Laurus nobilis y tiene un amplio abanico de usos y propiedades. Efectivamente, resulta beneficioso para varios problemas de salud. En España, utilizamos sus hojas para cocinar, pero también funcionan como planta medicinal para muchas cosas. El laurel es un tónico estomacal y el aceite esencial obtenido de los frutos se ha usado tradicionalmente para el tratamiento de inflamaciones osteoarticulares y pediculosis.
También es una infusión, o sea, también puede aprovecharse como infusión. El té de laurel tiene positivos efectos sobre nuestro organismo. Si lo tomamos en ayunas, al menos estos cinco.
El laurel mejora la digestión
El laurel es un potente inductor del flujo gastrointestinal. De ese modo, aumenta la velocidad del proceso de digestión y protege el estómago, o sea, actúa como protector gástrico. Eso ocurre porque sus hojas fortalecen la mucosa del estómago, además de acelerar la secreción de determinadas enzimas. En la práctica, eso significa que el laurel nos ayuda ante las comidas demasiado intensas, los medicamentos agresivos o los efectos del alcohol.
Combate la inflamación
El té de laurel tiene propiedades carminativas y al tomarlo en ayunas, nos hará sentir menos hinchado. De eso se ocupa el eugenol, un componente de las hojas de laurel. Su efecto es que ayuda contra los procesos inflamatorios crónicos.
Mejora el sistema inmune
El eugenol no sólo nos "desinflama". También tiene propiedades fagocíticas y de ese modo nos protege al organismo de la llegada de los radicales libres.
Reduce el estrés y la ansiedad
En infusión, el laurel tiene la capacidad de relajar el sistema nervioso central y el muscular. En este caso es por sus propiedades aromáticas: nos relaja. Es gracias al pineno, una sustancia que libera aceites esenciales. Estos hacen que se reduzcan nuestro niveles de cortisol.
Rebaja el azúcar en sangre
En ayunas, un té de laurel nos ayuda a prevenir la diabetes. La insulina de la que tanto hablamos es una hormona que produce la persona, cuya función es transportar la glucosa a las células. La ciencia ha visto que el laurel mejora esa labor y previene la diabetes. Además, colabora a que la insulina haga más efecto, por lo que ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre.