Los tres tipos de enfermedades que las nueces ayudan a combatir
Existen numerosos frutos secos y todos ellos pueden aportarnos beneficios si los incluimos en nuestra dieta variada y los consumimos con moderación, desde las pipas de girasol hasta las nueces, que es uno de los frutos secos más consumidos en España. Podemos tomarlos solos, acompañando ensaladas o postres, como snack o acompañando a un bol de yogur con fruta, no hay nomas, porque lo cierto es que están ricos de cualquier manera.
Durante mucho tiempo se ha tenido la idea de que los frutos secos hacen que nos sea más complicado perder peso porque contienen poca agua y mucha grasa, lo que hace que resulten muy calóricos. Esto ha hecho que mucha gente deje de consumirlos, lo que podría ser un error, porque sus cualidades nutritivas son destacables, así como las grasas saturadas que aportan y su contenido en omega-3. Es cierto que no todos los frutos secos son iguales ni proporcionan los mismos beneficios a nuestra salud, pero las nueces pueden convertirse en un gran aliado.
Los tres tipos de enfermedades que las nueces ayudan a combatir
Las nueces son una estupenda elección si queremos incorporar frutos secos a nuestra alimentación, siempre que lo hagamos con cautela, tomando unos 30 gramos diarios, lo que equivaldría a un puñado. Además de resultar un bocado delicioso, también nos ayudan a cuidarnos, porque ayudan a proteger nuestra salud, reduciendo el riesgo de desarrollar algunas enfermedades, como estas:
- Enfermedades cardiovasculares. El consumo de nueces mejora la salud de las arterias, disminuye el riesgo de tener la presión alta y reduce los niveles de colesterol ‘malo’ LDL y triglicéridos gracias a sus grasas insaturadas. Sus ácidos grasos omega-3 reducen el riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
- Astenia primaveral. Este mal se caracteriza por la apatía, el cansancio y la tristeza que acompaña el cambio de estación y suele darse también en el otoño. La disminución de las horas de luz hace que se produzca menos serotonina; las nueces son ricas en triptófano, un aminoácido que es precursor de esta hormona, por lo que ayuda a paliar esos síntomas, mejorando el estado de ánimo.
- Enfermedades reumáticas. El alto contenido en omega-3 de las nueces (es el fruto seco que lo contiene en mayor cantidad) actúa como antiinflamatorio natural, ayudando a aliviar la inflamación en las articulaciones.
Nueces: beneficios ¿y contraindicaciones?
Además de cuidar nuestra salud cardiovascular, mejorar el estado de ánimo y ayudar a reducir la inflamación, las nueces aportan otros beneficios, como favorecer un mejor funcionamiento del cerebro, gracias a los ácidos grasos omega-3, pero también a los antioxidantes que contiene, que potencian las funciones cognitivas y combaten el estrés oxidativo.
Los ácidos grasos omega-3 también ayudan a prevenir la sequedad, logrando que nuestra piel luzca más hidratada, además, sus vitaminas B y E retrasan el envejecimiento de la piel y favorecen el cuidado del cabello. Las nueces aportan calcio y magnesio, protegiendo los huesos y fortaleciendo los músculos, favorece la salud ocular y ayuda en la pérdida de peso, porque aunque aporten muchas calorías, también tienen una gran cantidad de fibra y resultan muy saciantes.
En cuanto a sus contraindicaciones, no parece haberse encontrado ninguna, más allá de la recomendación de consumirlas con moderación por ese exceso de calorías que puede aportar si las comemos en demasía. Su consumo está recomendado en todos los casos, salvo, por supuesto, si existe una intolerancia o alergia, en cuyo caso lo mejor es evitarlas.
Referencias
Los frutos secos y el corazón: comer frutos secos para la salud del corazón. (2023b, noviembre 15). Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/heart-disease/in-depth/nuts/art-20046635