Pablo Ojeda desvela el truco para acelerar la pérdida de peso de forma saludable
Si nuestro objetivo es perder peso es fundamental realizar el proceso siguiendo las indicaciones de profesionales de la salud. Hay que tener en cuenta siempre que no existen las dietas milagro y que la alimentación es la base de nuestro estado general de salud. Querer adelgazar a toda costa puede derivar en un trastorno de la conducta alimenticia, una de las enfermedades crónicas más frecuentes entre los jóvenes españoles. El nutricionista Pablo Ojeda ha desvelado las ventajas y contraindicaciones de una de las técnicas más populares para perder peso en la actualidad.
Los consejos del nutricionista Pablo Ojeda
En el programa Más vale tarde emitido en La Sexta, el colaborador y experto en nutrición Pablo Ojeda respondía las dudas de los telespectadores referentes al famoso y polémico método de adelgazamiento, el ayuno intermitente. Fue durante su sección consultorio 'Pregúntale a Ojeda' cuando el experto se adentró en profundidad en este tema.
En un primer lugar, dejó claro que aunque existen evidencias científicas de que el ayuno intermitente favorece la pérdida de peso, no puede practicarlo todo el mundo, ya que podría suponer problemas graves de salud si se realiza de manera incorrecta. Siempre hay que tener en cuenta características individuales de la persona en cuestión, como el peso, la edad, la actividad física que realiza, el género, el estado anímico y las condiciones ambientales, entre otras.
Por otro lado, Ojeda puntualizó que lo primero que debe hacer una persona que tiene como objetivo adelgazar es aprender a comer, e incorporar a su rutina la ingesta necesaria de nutrientes a través de la mayor cantidad de alimentos frescos y de calidad. Según la OMS un adulto sano debe consumir mínimo entre 1.600 y 2.400 calorías diarias.
¿Qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente es una de las técnicas de adelgazamiento más populares y controvertidas de la actualidad, que consiste en realizar periodos de ayuno prolongados durante el día, en los que únicamente se puede beber agua o bebidas no edulcoradas. El principal problema de este método es que no se respeten los tiempos marcados, o se prolongue el periodo de ayuno, creyendo erróneamente que así se produce una pérdida de peso más rápida.
Según Ojeda, la forma de ayuno intermitente más eficaz es la llamada 16/8. En la que se ayuna durante 16 horas, y se comer en las 8 restantes, asegurándonos en este último periodo estar ingiriendo las calorías y nutrientes necesarios.
Una investigación presentada en las Sesiones Científicas 2024 sobre Estilo de Vida y Cardiometabolismo de Epidemiología y Prevención de la Asociación Americana del Corazón, en la que participaron 20.000 adultos desveló que aquellos que se alimentaban durante menos de ocho horas al día, tenían hasta un 90% más de probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular, en comparación con aquellos que ampliaban su horario de alimentación.
Los propios autores del estudio reconocen la necesidad de información adicional para conocer los efectos más a largo plazo de este tipo de dietas y métodos de adelgazamiento. En cualquier caso, apuntan que este tipo de prácticas deben realizarse siempre de forma individual y bajo la supervisión de un nutricionista.
Beneficios del ayuno intermitente
Una puesta en práctica saludable del ayuno intermitente puede aportar diferentes beneficios para la salud. Para ello es necesario combinar el método con práctica de ejercicio, cuidado de la salud mental y asegurar la ingesta de productos de calidad en los tiempos para comer.
Lógicamente el ayuno intermitente ayuda a adelgazar, puesto que si no se come nada durante un periodo determinado de tiempo, el organismo recurre a las grasas acumuladas para quemarlas y usarlas como fuente de energía. Esto conlleva a una disminución del riesgo de padecer enfermedades como obesidad, como diabetes, apnea del sueño y algunos tipos de cáncer.
El ayuno intermitente favorece la regeneración celular y mejora las digestiones, produciendo un efecto antinflamatorio que contribuye e mejorar el bienestar general. Por otro lado, este método de adelgazamiento en el que se promueve periodos de ayuno diarios puede llegar a ser beneficioso para las personas que padezcan colesterol alto, ya que su puesta en práctica supone normalmente una bajada de los triglicéridos en sangre.
Cómo el ayuno intermitente puede influir en la salud
Como ya hemos apuntado, si no reunimos las condiciones idóneas para realizar este tipo de práctica y nos adentramos en ella sin supervisión de un profesional, el ayuno intermitente puede suponer un grave riesgo para el estado de salud en general.
En primer lugar, es muy probable que pasado un tiempo produzca un estado ansioso que lleve a la persona a comer de forma desmesurada, produciendo un efecto contrario al adelgazamiento que atiende al llamado hambre emocional. Por otro lado, el ayuno intermitente puede dar lugar a mareos, bajadas de azúcar, migrañas e insomnio, dando lugar a una pérdida significativa de calidad de vida, donde no se cuenta con la energía necesaria para realizar tareas cotidianas.
La diarrea también es otro de los efectos secundarios comunes en algunas personas que realizan el llamado ayuno intermitente, relacionado en la mayoría de casos con la importante caída de niveles de insulina. Por otro lado, consumir pocas calorías puede derivar en una pérdida de masa muscular que dificultará la tarea de perder peso a largo plazo.
Referencias
John Arnst (2024) 8-hour time-restricted eating linked to a 91% higher risk of cardiovascular death https://newsroom.heart.org/news/8-hour-time-restricted-eating-linked-to-a-91-higher-risk-of-cardiovascular-death
Organización Mundial de la Salud (2018) Alimentación saludable https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/healthy-diet