La escafandra astronáutica: el invento español que usó la NASA para los trajes lunares de sus astronautas
- El traje espacial de Emilio Herrera era una vestimenta para protegerse de las temperaturas extremas, la baja presión y la falta de oxígeno.
- Pablo Álvarez y Sara García (reserva), primeros astronautas españoles de la ESA en 30 años.
- Pedro Duque, el 'embajador' español del espacio, da la bienvenida a los nuevos astronautas españoles de la ESA.
Neil Armstrong y Buzz Aldrin fueron los primeros astronautas en protagonizar la llegada del hombre a la Luna hace 50 años. Uno de los elementos más importantes de la misión fueron los trajes espaciales, es decir, las escafandras presurizadas que pueden incluir dispositivos de control térmico, suministro de oxígeno y otros soportes vitales.
Puede que no lo sepas, pero los trajes en los que iban enfundados Armstrong y Aldrin estaban inspirados en una escafandra astronáutica con marca 'made in Spain' que inventó Emilio Herrera.
El español pronosticó la llegada del hombre a la Luna en 1932 y trabajó con esfuerzo en su traje espacial para que así fuera, pero hasta 1969 no se produjo la misión por parte de la NASA.
Dicha agencia espacial estadounidense intentó contar con los conocimientos de Herrera, pero el español se negó porque quiso conquistar el espacio exterior por su cuenta. A pesar de su fracaso en la primera prueba de ascensión, siguió trabajando en tomar las medidas necesarias para estudiar la radiación cósmica una vez que el hombre hubiese alcanzado la estratosfera.
La escafandra de Herrera está considerada como una de las mayores aportaciones europeas a la conquista del espacio, ¿el motivo? Era una vestimenta para protegerse de las temperaturas extremas, la baja presión y la falta de oxígeno. Por otro lado, su traje tenía tres caspas para que los astronautas pudiesen salir de la nave para caminar por el espacio:
- Una de caucho.
- Otra de lana.
- Y una lona resistente.
La zona de las articulaciones contaba con un refuerzo de cables para que el astronauta pudiese moverse con facilidad, además, tenía una capa de aluminio pulimentado y una tela de plata para cubrir el casco y el traje (de esta manera, se evitaba el recalentamiento).
Emilio Herrera no pudo probar su traje a causa de la Guerra Civil, teniendo en cuenta que su invento fue destruido.
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