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La Estación Espacial Internacional tuvo que maniobrar de nuevo para esquivar basura espacial

La basura espacial puede dificultar la exploración espacial de los astrónomos.
Joaquín Sánchez vía Flickr

Rusia probó hace ya casi un año la efectividad de Nudol, un misil antisatélite que rompió en más de 1.000 pedazos uno de sus antiguos satélites en órbita terrestre baja. En concreto, el misil se estrelló contra Cosmos 1408 que se situaba a una altitud de 480 kilómetros de la superficie de la Tierra.

Después de este ensayo fallido, los astronautas estadounidenses y rusos que se encontraban en la Estación Espacial Internacional tuvieron que esperar dentro de una nave espacial para asegurarse de tener una vía de escape en caso de emergencia. Durante seis horas estuvieron en los refugios, hasta que les autorizaron desde la Tierra que era seguro salir y regresar a sus actividades.

El Ministerio de Defensa ruso considera que el resultado de la prueba no fue tan peligroso como lo contaron desde Occidente. "Estados Unidos sabe con certeza que los fragmentos emergentes en el momento de la prueba y en términos de los parámetros de la órbita no representaron ni representarán ninguna amenaza para las estaciones orbitales, los satélites y la actividad espacial", apuntaron en un comunicado de prensa. 

A pesar de sus intentos por tranquilizar sobre el tema desde Rusia, este último año se han detectado varios desechos espaciales que potencialmente resultaban una amenaza para los objetos espaciales que orbitan la Tierra. Aproximadamente se calculan 1.500 piezas rastreables de escombros de la destrucción de Cosmos 1408 y una de estas llegó a encontrarse a solo 14 metros de un satélite chino.

La basura espacial es un problema para la exploración del espacio del que lleva años hablándose. Los fragmentos del antiguo satélite ruso solo han pasado a ser parte de ese inconveniente, sin embargo, ha supuesto un gran aumento de la cantidad de desechos que hay y que dificultan realizar algunas investigaciones espaciales.

De hecho, Roscosmos informó recientemente que sus propulsores en Progress, un vehículo ruso que forma parte de la EEI, ayudaron a desplazar la órbita de la estación para evitar la basura espacial. La NASA recalcó que esta "medida adicional de distancia" pretendía alejarse de los pedazos del Cosmos 1408.

Las pruebas de misiles antisatélites: prohibidas en EEUU

Estados Unidos afirmó en abril que prohibiría los ensayos de misiles antisatélite de ascenso directo tras lo que había ocurrido con la prueba de Nudol. "A través de este nuevo compromiso y otras acciones, Estados Unidos demostrará cómo las actividades espaciales pueden llevarse a cabo de manera responsable, pacífica y sostenible- señaló la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris-. Sin normas claras, nos enfrentamos a riesgos innecesarios en el espacio". 

Además, el país norteamericano pidió que otros países hiciesen lo mismo y parece que algunos optaron por hacer caso. Desde abril, Reino Unido, Corea del Sur, Japón, Alemania, Canadá y Nueva Zelanda se han sumado a adoptar esta medida. Por su parte, Rusia no parece tener intenciones de tomar ejemplo de Estados Unidos, aunque alabó la decisión del territorio. 

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