Ahora podrás arreglar tus dispositivos averiados: el Parlamento Europeo aprueba el 'derecho a reparar'
El Parlamento Europeo ha dado luz verde a la reforma de las normas de protección del consumidor que establecen el 'derecho a reparar', de esta manera, cuando un dispositivo se rompa, el cliente podrá exigir la reparación del aparato electrónico en lugar de reemplazarlo.
Esta medida es igual de útil para televisores, lavadoras, lavavajillas o teléfonos móviles, además, es importante mencionar que, cuando se opte por la opción de reparación, el fabricante tendrá que prorrogar doce meses la garantía del dispositivo. Por otro lado, la reforma obligará a realizar las reparaciones en un plazo razonable y, en caso de que no sean gratuitas, también a un precio prudente para alentar la opción de la reparación.
Básicamente, con dicha medida, el usuario podrá elegir entre la reparación y la sustitución de productos defectuosos dentro del plazo de responsabilidad del vendedor.
Los usuarios recibirán un dispositivo prestado durante la reparación
La norma establece que los consumidores que opten por la reparación tendrán derecho a recibir un dispositivo de sustitución prestado mientras se arregla su aparato electrónico, o a elegir una unidad reacondicionada como alternativa.
Además, se creará un formulario europeo de información sobre reparación que los consumidores podrán solicitar a cualquier taller, con el objetivo de aportar transparencia sobre las condiciones y el precio, y facilitar así a los consumidores la comparación de las ofertas de reparación. Será opcional para los fabricantes tener este formulario pero, una vez lo ofrezcan, las condiciones del mismo serán vinculantes para ellos.
Habrá asimismo una plataforma de reparación online para poner en contacto a los consumidores con los talleres y los vendedores de productos renovados en su zona.
Qué es el 'derecho a reparar'
El 'derecho a reparar' es una política que obliga a los fabricantes a proporcionar todas las herramientas, piezas y manuales necesarios para arreglar un aparato electrónico por cuenta propia, sin depender de los canales oficiales autorizados .
En los últimos años, este derecho se ha convertido en una de las exigencias más recurrentes por parte de los consumidores, debido a que nuestros dispositivos cada vez se estropean antes y algunos fabricantes no lo ponen nada fácil para poder repararlos.
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