Miles de españoles todavía utilizan el teletexto: ¿para qué se usa? ¿Cuándo desaparecerá?

John Adams fue quien desarrolló para la BBC, Ceefax,  un servicio de información que vio la luz en 1977 y que a nuestro país llegó once años después bajo el nombre de teletexto. Este sistema revolucionó la pequeña pantalla, ofreciendo mensajes escritos y gráficos a través de índices, entre los que se podía descubrir la programación de cada cadena, el resultado de un sorteo de lotería e, incluso, el horóscopo. No en vano, a día de hoy, parece algo obsoleto, teniendo en cuenta que solo hay que buscar en Google para obtener información de todo cuanto queramos. 

La realidad es que, lejos de lo que pueda parecer, el teletexto sigue en activo en España. Tanto es así que es el único país europeo en el que se mantiene, junto con Alemania, ya que en el resto se ha ido eliminando ante la falta de uso. Pero, ¿qué es lo que hace que miles de personas sigan utilizándolo? ¿Terminará desapareciendo definitivamente? 

Historia y origen del teletexto 

En mayo de 1988, todo español que contara con un decodificador o una televisión que lo trajese incorporado, podía empezar a consultar el teletexto. Por aquel entonces solamente existían dos canales, hasta la llegada de las autonómicas y posteriormente de Antena 3 en 1990, por lo que se decidió nombrar a este sistema como ‘Telecinco’. Una curiosidad que pocos conocen, pues fue así durante poco tiempo; cuando llegó la cadena de Mediaset, se prefirió renombrarlo como teletexto.

Para implementarlo, Televisión Española gastó 500 millones de pesetas, unos 3 millones de euros, según elEconomista.es. No obstante, fue una buena inversión, teniendo en cuenta los datos de audiencia que la plataforma llegó a alcanzar. Se convirtió en un canal de información fundamental para muchas personas, sobre todo en lo relativo a la inversión en bolsa, el tiempo, el tráfico o la programación de cada cadena. Entonces más de 10 millones de personas decían utilizarlo. 

¿Cómo se utilizaba? 

Para utilizar el teletexto en sus orígenes se seguía el mismo procedimiento que se mantiene hoy en día. La página principal correspondía al número 100 y a partir de ahí, solo había que introducir con el mando de la televisión el número de tres cifras correspondiente a cada servicio. Para cambiar de sección dentro de una página, se empleaba un código de colores también disponible a través del mando a distancia.

Actualmente, se puede hacer de la forma tradicional o consultarlo a través de Internet (lo que demuestra que ambas cosas pueden coexistir). RTVE ofrece en su página web la posibilidad de mirar el teletexto a golpe de clic aunque, eso sí, la cantidad de información es más limitada. 

2 millones de personas utilizan el teletexto

La sorpresa llega cuando se conoce que, de un sistema que se creía completamente muerto, son 2 millones de personas las que lo siguen utilizando, según datos de un estudio de TVE. El mismo confirma que el 99,3% de los hogares españoles todavía tiene teletexto y sus usos más comunes van desde consultar el horóscopo al intercambio de mensajes, tal y como se demostró cuando sorprendieron a varios presos de la cárcel de A Lama comunicándose con el exterior a través del teletexto en 2020. 

El teletexto, ¿condenado a desaparecer?

Si España siguiese el ejemplo de otros países, es probable que más pronto que tarde el teletexto terminase desapareciendo. Sin embargo, con las plantillas dedicadas al teletexto cada vez más reducidas y los procesos cada vez automatizados, el coste podría llegar a ser rentable, gracias a la mínima inversión publicitaria que todavía hoy se mantiene. 

Hay que destacar, además, que este sistema ofrece un servicio esencial para las personas sordas, pues desde sus inicios ha permitido subtitular programas, series y películas. Si bien, con la aparición de nuevas aplicaciones que facilitan la accesibilidad para las personas sordas, así como las televisiones más modernas, el futuro del teletexto es incierto.

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