Retiario

Bibliocentrismo

Saturno

Algunos devotos no comprenden que al igual que el laicismo del estado protege a las religiones (unas de otras) la ciencia es un sistema de conocimiento cuya neutralidad beneficia a la Humanidad toda. Porque el principal enemigo de una religión concreta no es el ateísmo, sino las demás religiones: allá donde una manda las demás están prohibidas o severamente limitadas. Lo mismo ha ocurrido cuando una religión ha dominado la esfera intelectual: que todas las interpretaciones discrepantes (religiosas o ateas) han sido acalladas por las malas.

Un buen ejemplo es la interpretación fundamentalista de algunos cristianos, que piensan que el Universo fue creado por 'su' dios exactamente del modo explicado en la Biblia. Es decir, en seis días, en el orden correspondiente, con las pequeñas contradicciones que aparecen en el Génesis... Sin embargo esto no tiene por qué ser así. La cosmogonía expuesta en el Museo de la Creación padece de un avanzado 'bibliocentrismo'. ¿Por qué la Creación, de existir un creador, ha de ser la judeocristiana?

Podría tratarse en su lugar de alguna de las muchas cosmogonías alternativas que existen. Algunas de las cuales, como la nórdica o la griega, construyen el universo a base de carroñas de dioses muertos; en las que la bóveda del cielo es la calavera de una protodeidad, o diosas como Afrodita surgen de la espuma creada por la caída al mar de los testículos arrancados de un titán. Hay un mito de la creación diferente para cada religión del planeta, y todos ellos no pueden ser ciertos: sus postulados son demasiado diferentes, y casi siempre padecen de lo que Tecnología Obsoleta llama 'Antropocentrismo descendente', la atrincherada creencia en la centralidad del ser humano en el universo. Sólo la ciencia ofrece una explicación única, independiente de las religiones y que coloca a la Humanidad en su (limitado) papel real respecto al Cosmos. ¿Tal vez por eso todas las religiones la acaban odiando, y algunas intentan secuestrarla?