Retiario

Cuando la memoria es infinita

IBM prepara un nuevo tipo de memoria de ordenador llamada 'racetrack', que promete mucha mayor capacidad por unidad de volumen y mucho menor consumo de electricidad que las actuales memorias 'flash' de estado sólido. Eso significa que pronto tendremos reproductores MP3 con 100 veces la memoria de un iPod; cada vez está más cerca el viejo sueño de un aparato portátil que contenga toda la creación artística de la humanidad. Esta tecnología, o su descendiente, pondrá toda la música, toda la literatura, todas las películas en un único paquete a nuestra disposición. Y entonces, ¿qué ocurrirá? Cuando el almacenamiento de información es infinito, cabe todo, y la creación deja de ser escasa. Lo escaso pasa a ser el tiempo del oyente/televidente/usuario. Cuando la información sobra, lo que es escaso (y valioso) es la atención. Ese futuro aparato contendrá todas las canciones del mundo, que de nada servirán hasta que alguien las escuche. Si uno es autor soñará con conseguir que su creación tenga audiencia. Y los modelos de negocio basados en la escasez, en la venta de trozos de información (canciones, libros, películas) estarán muertos, porque ¿quién va a pagar por añadir una gota más al océano?