Retiario

Transparencia

Durante la Guerra Fría, el epítome de la paranoia, uno de los factores que más contribuyó a que no se calentara fue paradójicamente el espionaje; la capacidad que tenían tanto la URSS como los EEUU de comprobar con datos propios cuáles eran las intenciones y acciones del adversario. Los vuelos a gran altura d aviones espía, y sobre todo las imágenes de satélite sirvieron para evitar malentendidos entre las superpotencias, y para que éstas comprobaran que lo que la otra decía era o no cierto. Porque el mejor refuerzo posible para la confianza mutua es la capacidad de comprobar. Hoy esa capacidad está también a disposición del público en general, y los gobiernos menos saludables están descubriendo el potencial de la transparencia. Imágenes comerciales de satélite están sirviendo a organizaciones de derechos humanos como Human Right Watch para documentar y denunciar atrocidades contra la legislación internacional que ocurren dentro, muy dentro de fronteras; realizadas por gobiernos que confían en la oscuridad para ocultar sus crímenes, y que hace años hubiera podido salirse con la suya. Pero ya no: ahora la transparencia es para todos.