Cómo comprar en Internet: todos los trucos, reclamaciones y estafas en la red según la OCU
Se acercan las rebajas de verano y las tiendas ya empiezan a etiquetar sus productos y ofertas, tanto en tienda física como en sus páginas web. Esta última opción ha ganado adeptos en los últimos tiempos para evitar aglomeraciones en las tiendas, en los probadores y, sobre todo, en las cajas. Sin embargo, las compras online no están exentas de riesgos y aunque haciendo un buen uso de la tarjeta de crédito no suele haber ningún problema, hay ciertos riesgos y derechos que el consumidor en España a veces no tiene en cuenta y la OCU se preocupa de recordarnos.
¿Sabías que desde el momento en que el producto llega a tu casa tienes 14 días naturales para desistir o echarte atrás sin dar ninguna explicación? La Organización de Consumidores y Usuarios nos recuerda que, a partir de ese momento, "dispones de otros 14 días naturales para hacer la devolución, y solo tendrás que asumir los costes de éste, a no ser que el empresario haya aceptado asumirlos o no te haya informado de que te corresponden".
Si la tienda online no informa correctamente de que tienes 14 días para devolver sin dar explicaciones, el plazo de desistimiento se amplía a 12 meses después de la fecha de finalización del periodo de desistimiento inicial. Sin embargo, si el vendedor te facilita la información durante esos 12 meses, el plazo de desistimiento termina a los 14 días naturales de la fecha en que recibas esa información. Hay algunas excepciones en las que la tienda online no está obligada a devolverte el dinero, pero deben haberte informado previamente: música, vídeo, software o videojuegos, entre otros. En definitiva, productos que se pueden copiar o duplicar fácilmente no se pueden devolver: cuando se quita el precinto, se pierde tu derecho de desistimiento, salvo que el vendedor de forma expresa autorice a ello.
Los productos que compres por Internet tienen la misma garantía que cualquier otro producto comprado nuevo, "pero el plazo para lo comprado antes de 2022 es más corto (2 años en principio) que el plazo para lo comprado después (3 años), puesto que en 2022 han mejorado las condiciones en que se presta la garantía. Si hay algún defecto de fábrica, es responsabilidad del vendedor arreglarlo, cambiarlo por el mismo producto nuevo o bien devolver lo que se pagó", sostienen desde la OCU.
El pedido que no llega
Si el pedido no llega, deben darte tu dinero. Es un miedo recurrente en los consumidores. La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios establece que, en los casos de pagos a distancia mediante tarjeta, cuando el importe de una compra o de un servicio hubiese sido cargado de forma fraudulenta o indebidamente utilizando el número de una tarjeta de pago, el consumidor y usuario titular podrá exigir la inmediata anulación del cargo.
"En el caso de pagos mediante transferencia, recuperar el dinero es más complicado —informa la OCU— si el vendedor no quiere o no puede devolver los importes pagados, será preciso acudir a los tribunales para intentar recuperar su dinero".
De cualquier manera, las tiendas online tienen la obligación de enviar un recibo o una confirmación del contrato celebrado. Desde la OCU aconsejan que guardes siempre el documento por si luego toca reclamar.
Gastos de envío
En muchos casos, cuando se compra un producto online y se quiere devolver, te toca asumir los gastos de envío. Esto es legal. En el contrato debe quedar clara toda la información al respecto: "En caso de devolución, están obligados a devolverte los gastos de envío iniciales, pero pueden hacerte pagar lo que cuesta enviar el producto desde tu casa hasta la sede de la tienda (costes de devolución), siempre que te hayan informado".
Compras en Amazon
En las plataformas como Amazon o Fnac —que cuentan con productos de otros vendedores (que incluso pueden ser particulares)—, tienes que tener claro a quién estás comprando, porque el vendedor real será el responsable de la entrega del producto, de atender a tus reclamaciones y de responder en el caso de que tengas que ejercitar tu derechos.
Al existir un intermediario entre la empresa y el consumidor, los compradores, en ocasiones, no tienen claro quién tiene la responsabilidad en cada caso. Por eso la ley ha obligado a los mercados online a indicar de forma clara cómo se reparten "las obligaciones que corresponden al vendedor que ofrece los bienes y las que asume el marketplace, es decir, el papel que desempeña la plataforma en el contrato de venta: las eventuales garantías o seguros que ofrece, los métodos de resolución de conflictos, etc".
Además, desde la OCU insisten en que las plataformas ofrecen las herramientas para establecer la comunicación o el pago para que no sea necesario utilizar canales adicionales entre comprador y vendedor, y "es siempre preferible utilizar el sistema de comunicación y pago interno de la plataforma".
Cuidado con el 'phishing'
Cuando hacemos compras por Internet es habitual recibir correos electrónicos de confirmación. Aquí entra el juego el phishing: una técnica de ingeniería social que consiste en el envío de correos electrónicos que suplantan la identidad de compañías u organismos públicos para solicitar información personal y bancaria a las víctimas.
Frente a este peligro, la OCU recuerda que estos delitos se reportan ante INCIBE y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, para adoptar las medidas necesarias. Además, insiste en que, ante la duda, lo mejor es no abrir el correo y borrarlos, así como no entrar en los enlaces del interior ni suministrar información privada.
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