Las mujeres y el personal administrativo serán los más propensos a ser sustituidos por la inteligencia artificial, según un estudio

Desde que la inteligencia artificial comenzó a estar en boca de todo el mundo en Internet, los temores por la posibilidad de que esta tecnología nos reemplace en nuestros puestos de trabajo no ha hecho más que crecer. Algunos la ven como una aliada, ya que creen que se encargará de las tareas repetitivas y aburridas que nadie quiere hacer, mientras que otros consideran que eso es solo el principio de los remplazos que irá realizando.

Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha analizado esta preocupación y ha concluido que los puestos administrativos y los ocupados por mujeres son los que más afectados estarán. La investigación afirma que la automatización de los empleos a raíz de la implementación de IA tendrá unos efectos "muy condicionados por el género".

Según los resultados obtenidos, en los países de rentas más altas, el 7,8% de los empleos realizados por mujeres podrán ser sustituidos por máquinas. En total, estiman que esto serían unos 21 millones de trabajos. Mientras tanto, en el caso de los hombres, solo sería el 2,9%, que equivale a unos 9 millones de puestos de empleo.

La OIT señala que una cuarta parte de las tareas de oficina están "muy expuestas" y el 58% de esas mismas tareas están "medianamente expuestas" a que las pueda hacer la IA. Esto podría afectar a distintas profesiones relacionadas, como asesores de viajes, empleados de atención al cliente, personal de bancos, secretarios, y entrevistadores de encuestas y estudios de mercado.

A pesar de estos datos, la OIT afirma que la mayoría de puestos de trabajo se mantendrán. "Es probable que el mayor impacto de esta tecnología no sea la destrucción de empleo, sino más bien los cambios potenciales en la calidad de los trabajos, en particular la intensidad y la autonomía", comentan en el informe.

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