Ahorrar cuando usas tus electrodomésticos es posible: este es el truco para que tu lavavajillas gaste menos
- Los usuarios deben utilizar el lavavajillas al máximo de su capacidad para ahorrar energía y agua, además, tienen que controlar la temperatura en función de la vajilla que se va a lavar.
- 'Zonificar' tu casa ayuda a ahorrar: controla la temperatura de cada habitación con estos dispositivos.
El lavavajillas se ha convertido en el mejor amigo del hombre porque evita el lavado a mano de todos los platos y vasos que están sucios. Este electrodoméstico tiene una vida útil de once años, consume entre 900 y 2300 W al día, utiliza solo 1/6 del agua utilizada durante el lavado a mano y reduce el impacto medioambiental.
Aquellas personas que utilicen el lavavajillas en el día a día necesitan saber una serie de consejos para ahorrar en la factura de la luz como en el consumo del agua.
La recomendación más importante es la forma de poner los cubiertos, vasos y demás utensilios para ganar espacio dentro del lavavajillas y facilitar la limpieza.
Los cuchillos, tenedores y cucharas se deben colocar en orden para dejar espacio suficiente y con el mango hacia arriba, de esta manera, el agua llega a todos los rincones. Por otro lado, es necesario comprobar si hay restos de comida adheridos y que no se han introducido utensilios de madera porque se genera moho dentro del electrodoméstico.
Respecto a las ollas y las sartenes, los productos más grandes deben colocarse en la bandeja inferior, las sartenes se deben situar hacia dentro y las ollas tendrán que colocarse bocabajo.
En el caso de los vasos, los usuarios deben tener en cuenta que el cristal se termina deteriorando con los lavados prolongados.
Otros consejos consisten en utilizar el lavavajillas al máximo de su capacidad para ahorrar energía y agua, y controlar la temperatura en función de la vajilla que se va a lavar porque no se necesitará tanta agua caliente.
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