¿Cuándo dar su primer móvil a un niño? Consejos para usar dispositivos con tus hijos
- Los padres deben controlar el tiempo de uso, hacer formaciones de ciberseguridad y enseñar normas digitales.
- Cómo lograr que tu hijo navegue de forma segura por Internet con 5 pasos clave.
La mayoría de los menores reciben su primer móvil entre los ocho y doce años, por lo tanto, los expertos siempre recuerdan la necesidad de supervisar las actividades, gestionar el tiempo que pasan con el teléfono y enseñar usos adecuados para crear hábitats saludables.
Kaspersky (empresa de ciberseguridad) ofrece el programa 'Familia Segura' para que los niños y niñas entiendan los conceptos de privacidad, contraseñas, ciberacoso y mundo digital. Además, la entidad recuerda que los padres son el ejemplo a seguir de sus hijos, asegurando que existe una relación directa entre el tiempo que pasan los mayores frente a sus dispositivos y el que invierten sus hijos.
Algunos consejos que da Kaspersky para que los menores disfruten del uso adecuado de teléfonos son:
1.- Controlar el tiempo
Si un niño pasa demasiado tiempo con la tecnología, genera una adicción que puede provocar problemas de sueño, cambios de humor y baja autoestima. Por consiguiente, es importante gestionar el tiempo de uso, aunque los adultos deben frenar dicho empleo.
2.- Formación en seguridad informática
Es recomendable que los menores reciban una formación de seguridad online para que sepan las amenazas que existen en Internet, como las estafas, los virus informáticos o el robo de información.
3.- Enseñar normas digitales
Los niños necesitan ayuda para evitar situaciones incómodas, por lo tanto, es aconsejable tratar con determinadas expectativas antes de usar un móvil.
4.- Hacer actividades online
Los padres deben orientar a los niños sobre las prácticas de seguridad online para asegurar que no son víctimas cibernéticas.
5.- Evitar el ciberacoso
El ciberbullying afecta cada vez a más jóvenes, y algunas veces, los adultos no son conscientes de los peligros a los que se enfrentan. El outing (acto de humillar a la víctima publicando fotografías o información íntima), el frapping (suplantación de la identidad online) o el grooming (engatusamiento a los menores por parte de pedófilos o acosadores sexuales) son algunas de las formas más comunes de ciberacoso.
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