El papel de los drones en situaciones de emergencia: permiten "evaluar situaciones de desastre"

El uso de tecnología es útil en situaciones de emergencia y, en este aspecto, los drones juegan un papel cada vez más esencial. El responsable del Departamento de Formación de Aerocamaras, Sergio Galianas, recalca para 20BITS que el origen del empleo de este tipo de aeronaves en casos de emergencia podría decirse que comenzó "a principios del Siglo XXI, especialmente por el Ejército".

Los sistemas aéreos no tripulados (UAS o drones) pueden desplegarse al instante en emergencias y, así, "evaluar una situación de desastre", como menciona Galianas. Por ese motivo, su aplicación se ha hecho, en la última década, en otras entidades pertenecientes a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, como la Policía Local y Nacional, la Guardia Civil, el Cuerpo de Bomberos e incluso Protección Civil.

La llegada de los drones a otros servicios de protección civil ha sido posible porque la innovación y desarrollo de estos dispositivos ha ido in crescendo y, por lo tanto, sus funciones han abarcado más espacios. Dependiendo de la emergencia para la que se requiera uno de estos aparatos, se utilizará un tipo de UAS u otro.

El responsable de Formación de Aerocamaras detalla que se pueden utilizar desde drones de ala fija, "con la ventaja de cubrir áreas más grandes", hasta pequeños multirrotores, que destacan por su vuelo estacionario "para inspecciones más precisas de una zona en concreto". Los distintos UAS que se usan en España para emergencias pueden cumplir funciones de defensa, incendios, inundaciones, avalanchas, labores de búsqueda y salvamento SAR, labores de vigilancia, inspecciones catastrales, reconstrucción de accidentes, utilizando técnicas de fotogrametría, para tráfico y vigilancia de puntos críticos y para el control de aglomeraciones de personas.

Una de las principales ventajas que juegan a favor del uso de drones en emergencia es la facilidad de la instalación de sistemas tecnológicos en ellos. Por ejemplo, Galianas enumera algunos, como los detectores de gases nocivos, las cámaras térmicas e infrarrojas o las cámaras de vídeo o fotografía RGB de espectro visible. "Gracias a la utilización de estos sensores embarcados en el dron podemos detectar desde 'puntos calientes' en un incendio, gracias a la termografía aérea, a fuentes de calor [personas] en una avalancha, o pérdidas en una masa boscosa", comenta.

La normativa de los drones que afecta en España

El Real Decreto 1036/2017, de 15 de diciembre, por el que se regula la utilización civil de las aeronaves pilotadas por control remoto, establece en su Artículo 44 que las autoridades públicas son responsables de gestionar situaciones de grave riesgo, catástrofe o calamidad. Según explica Galianas, si hubiese una emergencia, "los operadores de aeronaves pilotadas por control remoto habilitados podrán realizar vuelos que no se ajusten a las condiciones y limitaciones" a la que están sujetos los drones.

Aquellos que piloten los vehículos aéreos no tripulados a distancia y con los que las autoridades hayan contactado para las emergencias deben comunicarse con el centro SYSRED H24 de ENAIRE (gestor de navegación aérea de España). Al ponerse en contacto, Galianas señala que los operadores de los drones deben informar del motivo de sus movimientos y aportar los datos necesarios que permitan coordinarse con el proveedor de servicios de tránsito aéreo.

El futuro de los drones en emergencias

Cada vez avanzamos más en tecnologías aplicadas a UAS y esto hace posible que sea "difícil imaginar un sector en el que el uso de este tipo de aeronaves no tenga cabida", detalla Galianas. Sin embargo, el experto afirma que el desarrollo innovador de estos dispositivos irá mucho más allá cuando se establezca el espacio aéreo específico para drones U Space, en 2025: "Permitirá implementar el uso de estos vehículos en el 'día a día' realizando todo tipo de operaciones, desde transporte de personas, de mercancías, vigilancia de diferentes puntos catalogados como críticos...".

Uno de los casos que veremos en el futuro y que Galianas destaca es la posibilidad de transportar órganos para trasplantes entre hospitales, que supondría reducir el tiempo del viaje. Los drones también podrían usarse para recrear en 3D el escenario de un accidente de tráfico y, así, poder estudiarlo desde todos los puntos de vista posibles, medir distancias o desniveles.

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