Móviles y dispositivos

Este curioso dispositivo enfría cerveza sin gastar energía

La nevera que enfría sin energía
Oliver Dietze

La llegada del verano y el consecuente calor aumenta el coste energético de cualquier vivienda en España debido al gasto de aire acondicionado, ventiladores, frigoríficos… Hay muchos más, pero estos en especial son los que más consumen en verano porque están conectados en prácticamente todo el rato, sobre todo el frigorífico.

Por ello, con el objetivo de encontrar maneras menos contaminantes de refrigerar los edificios o mejorar el proceso de refrigeración, unos científicos han encontrado una solución que podría retirar a la nevera, puesto que no necesita luz y puede conservar igualmente los alimentos.

La mini nevera que enfría sin energía

Unos investigadores de la Universidad de Sarre y el Centro de Mecatrónica y Tecnología de Automatización de Sarre, en Hannover, Alemania, llevan trabajando desde hace años en el efecto elastócalórico, que libera o absorbe calor según lo que se quiera aplicar. El resultado de su trabajo es una pequeña nevera que aprovecha esta tecnología, que es hasta 10 veces más evidente que los métodos actuales y no necesitan compresor ni gas.

Según los investigadores, esto les permite lograr una diferencia de temperatura de unos 20 grados sin utilizar ningún refrigerante que sea perjudicial para el clima. Uno de sus puntos fuertes es que es mucho más eficiente que la refrigeración por compresión de vapor, ya que no utilizan ningún líquido volátil ni gases y no es peligroso. Además, sus piezas y componentes son reutilizables y reciclables.

Todo gracias a sus 'músculos artificiales' de Nitinol

La nevera que enfría sin energía
Oliver Dietze

Pero otra de las claves son sus ‘músculos artificiales’ (cables con memoria) fabricados con Nitinol, un material superelástico que consiste en una aleación de níquel y titanio, y cuenta con efecto de forma. Es decir, que según la temperatura que se aplique puede recuperar su forma sin problemas rápidamente. Esta aleación recubre la zona interior y, a través de un accionamiento de leva, hace girar a los haces de hilo de Nitinol continuamente.

Estos haces de hilo tienen unas 200 micras de espesor y el aire pasa por los sucesivos haces giratorios hasta la cámara de refrigeración donde absorbe el calor del aire. Como no paran de girar, los cables capturan el calor dentro de la cámara y lo liberan al exterior. Tras este proceso el resultado es un descenso de la temperatura interior entre 10 y 12 grados.

Todavía queda mucha investigación para poder alcanzar un nivel superior de refrigeración y, aunque de momento puede enfriar una única botella, en un futuro no muy lejano podría aprovecharse para una amplia gama de acciones que impliquen espacios mucho más grandes, además de crear unos sistemas de climatización más seguros, eficientes y limpios. 

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.

loading...