Los teléfonos tontos vuelven al mercado como alternativa a una sociedad hiperconectada a Internet

Vivimos en un mundo hiperconectado en el que las novedades tecnológicas son indispensables, tanto para relacionarnos socialmente como para nuestro trabajo. Esta evolución ha sido rápida y constante, sin embargo, para algunos, quizá haya resultado algo precipitada y hay quienes quieren volver a lo de antes: es el momento del resurgir de los teléfonos no inteligentes o, mejor dicho, teléfonos tontos.

Nos referimos a teléfonos móviles tontos cuando hablamos de aparatos básicos, es decir, con funcionalidades muy limitadas en comparación a los últimos modelos del mercado. Habitualmente, hacer y recibir llamadas y mensajes de texto es lo único, prácticamente, que puede hacerse con ellos.

¿Por qué se le llama teléfono tonto? La respuesta es sencilla, si a los smartphones los conocemos como ‘teléfonos inteligentes’ lo opuesto sería el concepto ‘tonto’ que hace referencia a los dumbphone. Es decir, es una denominación que se utiliza para distinguirlos de los teléfonos móviles actuales.

No obstante, ¿cuál es la gran diferencia con los actuales? El acceso a Internet y, por lo tanto, a ninguna de las aplicaciones que utilizamos en nuestro día a día, dejando a un lado hacer scroll por Instagram, por ejemplo. Aunque en su día valorábamos mucho el poder escuchar la radio o hacer fotos que no tuvieran mucha calidad.

Aparentemente, son muy parecidos a los primeros teléfonos que tuvimos en nuestras manos a finales de la década de los 90 y a los que acabamos refiriéndonos como ‘teléfono ladrillo’.

El cambio del teléfono tonto al smartphone

El teléfono móvil vivió su época de oro en la transición entre el siglo XX y el XXI hasta que en 2007 todo cambió. La llegada del iPhone cambió la industria para siempre y los pequeños teléfonos móviles con teclas físicas y pantallas de baja resolución comenzaron a desaparecer. Aunque, en principio, únicamente era un cambio tecnológico, en realidad estábamos ante el nacimiento de un fenómeno cultural: la hiperconexión a Internet y la vida en redes sociales.

Los smartphones se han convertido en un compañero inseparable para millones de personas en todo el mundo. Un dispositivo que cada año se actualiza con nuevas funciones y que nos permite tener toda la potencia de un ordenador completo en la palma de la mano.

El aumento de ventas de los teléfonos tontos

A pesar de las grandes ventajas de contar con un dispositivo de bolsillo con hiperconexión a Internet, muchas personas viven agobiadas por la cultura de las redes sociales y la comunicación impersonal a través de las apps. Por eso, muchos necesitan una forma de desconexión para vivir sin esta ansiedad generada, en ocasiones, por las nuevas tecnologías.

Según un informe de la firma de software SEMrush, entre 2018 y 2021, las búsquedas en Google de teléfonos de este tipo aumentaron un 89%. Y aunque el reporte de ventas es complicado de especificar, las unidades adquiridas por parte de los consumidores han aumentado en cifras considerables.

En 2021, Deloitte llevó a cabo un estudio en el que decía que, en Reino Unido, uno de cada diez usuarios de telefonía móvil tenía uno de estos aparatos.

Beneficios de estos teléfonos

Como no tienen acceso a Internet, tampoco hay que preocuparse de la tarifa de datos que pagamos, habitualmente, de forma mensual. La opción del ahorro económico también entra en la ecuación para muchos usuarios, ya que es más barato que un smartphone, dura más y además gasta menos.

La proactividad. Las infinitas aplicaciones que podemos tener descargadas en nuestro smartphone hacen que ocupemos mucho tiempo en ellas. Tiempo que dejamos de dedicar a otras actividades y que podemos darnos cuenta en el momento que adquiramos ‘un ladrillo’.

La nostalgia, lo retro y lo clásico está de moda y, seguro, muchos recordamos con cariño nuestro primer teléfono móvil que, dependiendo de la edad, seguro fue un teléfono tonto.

La durabilidad y el estado de la batería. La duración de la batería es una de nuestras mayores preocupaciones en nuestro día a día.

La privacidad: compartir, comentar y describir tu día a día

La seguridad es otro factor determinante, ya que el robo o pérdida no representa un gran problema.

Fabricantes de teléfonos tontos

La empresa neoyorquina Light Phone, actual fabricante de este tipo de teléfonos, ha asegurado que en 2021 registró su mejor año de rendimiento financiero, con un aumento de las ventas del 150% en comparación con 2020. Y eso que sus teléfonos no son baratos, ya que los precios van desde los 99 dólares.

El cofundador de Light Phone, Kaiwei Tang, explica que el dispositivo se creó inicialmente como un teléfono secundario para las personas que deseaban tomar un descanso de su teléfono inteligente durante un fin de semana, por ejemplo, pero ahora la mitad de los clientes de la empresa lo usan como su dispositivo principal.

Y la franja de edad de comparadores oscila entre los 25 y los 35 años, algo que no se esperaba con su lanzamiento, ya que pensaban que los compradores serían mayores a esas edades.

Las funciones principales de los teléfonos inteligentes, actualmente, no están relacionadas con hacer o recibir llamadas. Son centros de entretenimiento, billeteras, sistemas de navegación… incluso enviar mensajes es una característica secundaria. Además, las notificaciones y las actualizaciones irrumpen constantemente nuestro día a día.

El fabricante Light ha entendido la necesidad de desconexión en el mundo y se encarga de fabricar el Ligth Phone, que ya va por su segunda edición.

De hecho, este terminal solo permite enviar mensajes de texto y realizar o recibir llamadas. Una simplicidad que se puede apreciar desde su pantalla, creada con tinta electrónica, muy similar a la que utilizan los lectores de libros electrónicos.

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.