¿Qué son las paredes radiantes? Así funciona este sistema que calienta el hogar en pocos minutos y consume menos energía
El frío ha entrado de lleno en todas las ciudades de España y, para evitar las bajas temperaturas, la mayoría de las personas ya han puesto la calefacción. Pero a pesar de que este sistema es el más popular, hay otra parte de la población que apuesta por la aerotermia en casa o los suelos radiantes, debido a que estas opciones calientan el hogar de forma uniforme y rápidamente.
No obstante, más allá de estos tres sistemas de calefacción mencionados, existe otra alternativa que puede calentar de forma directa las habitaciones de tu casa en cuestión de pocos minutos. Aunque si todavía no sabes de qué hablo, debes saber que hago referencia a las paredes radiantes, unas superficies grandes que transmiten una temperatura suave por radiación. Desde 20Bits queremos explicarte qué son y cómo funcionan.
¿Qué son las paredes radiantes?
Una pared radiante es un sistema que se basa en la colocación de unos tubos con forma de 'serpiente' en la pared que conducen el agua caliente de la caldera para desprender el calor de forma directa, así pues, los usuarios consiguen una climatización eficaz y uniforme al optimizar la distribución térmica.
¿Cómo funcionan las paredes radiantes?
El agua caliente que proviene de la caldera llega a los tubos de las paredes radiantes, donde se distribuye a los conductos que transcurren por los muros de la habitación que se quiere calentar, para crear una especie de radiador gigante. Y posteriormente, el calor se irradia desde los laterales hacia el interior de la habitación, donde se distribuye de una manera uniforme.
Este mecanismo de las paredes radiantes alcanza la temperatura deseada en menos tiempo de lo estimado a comparación de los suelos radiante, por lo tanto, consumen menos energía. Asimismo, al calentar las paredes en lugar del suelo, se logra una transferencia de calor más eficiente para aprovechar la energía utilizada.
¿Cómo se instala una pared radiante?
Los tubos con forma de 'serpiente' se instalan entre la hoja exterior del ladrillo y el aislante previo al yeso con determinados materiales para asegurar que el calor llega al interior de la vivienda. Además, es importante mencionar que dichos tubos deben ser de polipropileno y capaces de aguantar el constante trascurso del agua a una temperatura de 80 grados.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la efectividad de las paredes radiantes dependen del diseño arquitectónico de la vivienda y del aislamiento térmico, por lo tanto, es fundamental contar con un buen aislamiento en las paredes para maximizar la eficiencia del sistema y evitar las posibles pérdidas de calor.
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