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Nothing Ear (stick): un estuche tipo cilindro y un mejor sonido para unos auriculares que vuelven a seducir

Valoración:

Como primer producto, Nothing eligió unos auriculares, los apreciables Ear (1). Por su diseño llamativo y por sus características, promovían una experiencia sugerente. Los Ear (stick), los segundos auriculares transparentes de la marca, seducen incluso más.

Los Nothing Ear (stick), tercer dispositivo de la joven compañía después de que en julio apareciera el Phone (1), constituyen su último lanzamiento de 2022. Cuestan 119 euros, 20 euros más de lo que implicaban en origen los Ear (1) (ahora sin embargo por 149 euros).

La marca británica los concibe como una nueva opción dentro de su incipiente ecosistema. Traen mejoras, pero no son una continuación de los Ear (1), regidos por otro concepto. De hecho, entre los productos que Nothing tiene en mente para 2023, los Ear (2) son los que aparecen en el horizonte más cercano.

Los Nothing Ear (stick)
(20Bits)

A pesar de su corta vida, Nothing ha convertido sus diseños diferentes, por lo transparente, en un rasgo distintivo. En el caso de sus auriculares se manifiesta en que se ven las piezas del interior de los bastones. Para los Ear (stick) ha querido jugar más con la plasmación, darle una vuelta a lo recurrente, y trae un singular estuche de carga. En lugar de ser la típica cajita, tiene forma cilíndrica y se inspira claramente en las barras de labios. Ya lo hizo Huawei con los FreeBuds Lipstick, si bien Nothing no busca la réplica cosmética y va en otra línea.

La funda se abre girando la parte roja a la izquierda, con suavidad. El efecto escenificado y el movimiento, con los stick saliendo de su cápsula transparente, gustan bastante, tanto que apetece repetir la acción varias veces. Esta base resulta más refinada que la de los Ear (1), que ya se distanciaba de lo habitual pero era más ‘normal’.

Los Ear (1) y los nuevos Ear (stick)
(20Bits)

Si los Ear (1) se adscribían a los auriculares con almohadilla de silicona, los más extendidos, los Ear (stick) escenifican otro concepto y exhiben un cabezal más rígido y un diseño medio intraaural, de manera que penetran menos en el canal auditivo. Antes de probarlos el énfasis de Nothing en la comodidad puede generar dudas por aquello de lo duro, pero nada más ponértelos se comprueba que, efectivamente, son muy cómodos, incluso si se tienen orejas 'raras'. La marca resalta que son menos 'intrusivos' que otros modelos, y la sensación que dejan confirma que dice la verdad. De inicio también asoma la idea de que no van a quedar fijos, pero luego no hay molestias al respecto. La ligereza (4,4 gramos cada auricular) redondea lo suscitado.

Los Nothing Ear (stick) son más cómodos de lo esperado
(20Bits)

Como en sus auriculares de debut, Nothing ayuda a diferenciar de qué lado es cada auricular (una confusión más frecuente de lo que se piensa) por los círculos de color: rojo el derecho y blanco el izquierdo. Lo que cambia es el modo de utilizarlos, ya que no funciona por toques, sino haciendo presión y pulsando en el lateral de los bastones (la pequeña barra plateada). Comparando, casi se prefiere este método, menos propenso a sensibilidades erróneas.

Así son los auriculares Nothing Ear (stick)
(20Bits)

Si el primer modelo agradaba por el sonido ofrecido, los Nothing Ear (stick) potencian la cuestión: se nota la mejoría, el plus en calidad y en la capacidad envolvente. El sonido resulta más real y potente, brillantez en el cómputo general conjugada con el atractivo que irradia el factor cilíndrico. Por ello gustan todavía más.

En el lado contrario, al revisar las especificaciones se echa en falta la cancelación de ruido que el mercado ha hecho tan imprescindible, sí presente en los Ear (1), función que además impresionaba. El diseño elegido trae un condicionante (la marca explica que en los rígidos se producen ‘fugas’) y no pueden contar con cancelación de ruido como tal. En todo caso, a la hora de la verdad, en el uso continuado, la circunstancia no compromete la inmersión y la experiencia (aunque se haga raro no hallar la opción en los ajustes).

En cuanto a la tecnología desplegada a pequeña escala, los Nothing Ear (stick) se caracterizan por un driver dinámico personalizado de 12,6 mm para captar más detalles y amplificarlos; por la denominada Bass Lock (un algoritmo ajusta la curva del ecualizador al nivel óptimo, subsanando así la pérdida de graves derivada del diseño medio intraaural); y por la evolucionada Clear Voice. Esta tecnología posibilita que durante las llamadas nos escuchen con claridad con independencia del ruido ambiental. 20Bits ha comprobado este hecho, favorecido por los tres micrófonos de alta definición.

El singular estuche de carga de los Nothing Ear (stick)
(20Bits)

Alternando los usos y el descanso con el estuche de carga, los auriculares deparan una autonomía de hasta 29 horas. Por sí solos, los auriculares resisten siete horas. Asimismo, diez minutos de carga (mediante USB-C) dan dos horas extra.

Una vez vinculados, las funciones y opciones aparecen directamente, sin app de por medio, si se utiliza un Nothing Phone (1). 20Bits los ha probado con esta fórmula. Si se cuenta con un móvil de otra marca Android o con un iPhone, requieren emplear la aplicación Nothing X.

Ficha técnica de los auriculares Nothing Ear (stick)

  • Peso de cada auricular: 4,4 gramos
  • Driver dinámico de 12,6 mm
  • Controles por pulsación
  • Hasta 29 horas de autonomía (con estuche de carga)
  • Conectividad: Bluetooth 5.2
  • Tecnologías Bass Lock y Clear Voice
  • Funcionan con el Nothing Phone (1) o con la app Nothing X
  • ​Compatibilidad: Android 5.1 y superior / iOS 11 y superior
  • Precio: 119 euros

Puntuación 20Bits: 8,5/10

  • Lo mejor: el diseño cautivador, la comodidad y el salto en sonido.

    ​Lo peor: de inicio se echa en falta la cancelación de ruido.

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